Washington. Julie Jenkins Fancelli, heredera de la cadena Publix Super Markets y prominente donante de la campaña del ex presidente Donald Trump para ser relegido en 2020, dio 300 mil dólares para financiar una manifestación que precedió al asalto al Capitolio, reportó el diario The Wall Street Journal.
El Journal indicó que el dinero de Fancelli cubrió el grueso de los cerca de 500 mil dólares usados en el mitin del parque Ellipse, donde el magnate habló e instó a sus seguidores a “luchar” y a dirigirse al Capitolio el 6 de enero, cuando se realizaba el procedimiento para certificar el triunfo del hoy presidente, Joe Biden, en las elecciones del 3 de noviembre.
Según el periódico, Jones prometió personalmente más de 50 mil dólares en capital inicial para el mitin a cambio de un espacio para hablar. Agregó que Jones, quien difunde teorías conspirativas, ha recibido en sus populares programas de video por radio e Internet a líderes de Proud Boys y Oath Keepers, dos grupos extremistas con importante participación en el motín contra el Capitolio.
Trump y el Comité Nacional Republicano recaudaron 86 millones de dólares gracias a donaciones online hechas mientras disputaban sin pruebas el resultado de las elecciones.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) encontró evidencia de que los disturbios en el Capitolio “fueron planificados y coordinados” y que en varios de los actos se involucraron “partidarios acérrimos” de Trump, reportó ayer el diario The Washington Post.
La indagatoria del FBI, a la que tuvo acceso el Post, determina que grupos de personas se organizaron para congregarse en distintas ciudades de Estados Unidos, como Louisville, en Kentucky; Springfield, en Massachusetts, o en Columbia, Carolina del Sur, para dirigirse en “caravanas patriotas” hacia Washington para “detener el robo” de las elecciones presidenciales.
La investigación se remite a mensajes en redes sociales, contactos telefónicos entre los asistentes, mapas de los puntos específicos de reunión y videos de seguridad en los que aparecen sujetos con bolsos y cubriéndose el rostro en horas previas a la violenta intromisión en el Capitolio. “Prepárate para luchar. El Congreso necesita escuchar cristales rotos, puertas pateadas”, decía una publicación, según el informe de la oficina.
El Post aseguró que los agentes del FBI en todo el país trabajan para desentrañar los diversos motivos, relaciones, objetivos y acciones de los cientos de partidarios de Trump que irrumpieron en el Capitolio. “Algunos dentro de la oficina han descrito la investigación de disturbios en el Capitolio como su caso más grande desde (los atentados) del 11 de septiembre de 2001”, apuntó.
El rotativo destacó que los investigadores advierten que existe una distinción legal importante entre reunir a personas de ideas afines para una manifestación política, protegida por la primera enmienda, y organizar un asalto armado a la sede del gobierno estadunidense.
“La tarea ahora es distinguir qué personas pertenecen a cada categoría y quiénes desempeñaron un papel clave en la comisión o la coordinación de la violencia, una medida en que esa violencia y caos fueron planificados y coordinados”, señala el rotativo.
Más de 135 personas han sido arrestadas en relación con el ataque. En la jornada murieron cinco personas, incluido un oficial de policía del Capitolio.
Jacob Chansley, apodado Q-Shaman, el partidario de Trump retratado con pintura facial y un sombrero de bisonte dentro del Capitolio, se ofreció a testificar contra Trump en el juicio político en su contra. El abogado del hombre, Albert Watkins, explicó que su cliente estaba “terriblemente enamorado” de Trump, pero ahora se siente decepcionado después de la negativa del magnate a concederle indultos a él y otras personas involucradas en los disturbios.
A ocho días de que comience el juicio político contra Trump, cinco miembros de su equipo de abogados se retiraron del caso, informaron fuentes cercanas al equipo del magnate, debido a desacuerdos sobre la estrategia legal, informó CNN.
En otro orden, el presidente Joe Biden advirtió sobre el “costo de la inacción” sobre su paquete de 1.9 billones de dólares de asistencia social por la crisis del Covid-19, mientras la Casa Blanca busca ganar el apoyo de la gente para un paquete económico que es rechazado por senadores republicanos.