Ciudad de México. Las aglomeraciones en el Centro Histórico continúan a pesar de que cumplirse 43 días con el semáforo epidemiológico en rojo. De nuevo, personas de todas las edades, en parejas o grupos, se volcaron a realizar compras o actividades que según ellos son esenciales.
En Madero, 16 de Septiembre y Venustiano Carranza los locales de ropa, bisutería, bolsas, flores artificiales, colchas, edredones, recuerdos para fiestas y globos metálicos para el 14 de febrero –con ofertas de hasta 70 por ciento de descuento– estuvieron con las cortinas abiertas, a la mitad o bien sólo con la puerta, pero en cualquier caso los compradores podían ingresar.
No se esperaron al lunes, como anunció el gobierno, incluso la empleada de una tienda de ropa para mujer en Madero dijo: “Desde hace varios días vendemos en la clandestinidad, no hay de otra”. Otros negocios sí vendieron al aire libre, pero también se anticiparon, pues dijeron que desde la tarde del viernes aplicaron dicha modalidad.
En la calle Talavera no hubo sana distancia, mientras mujeres adultas y muchas familias completas se arremolinaban al tiempo que buscaban los dos atuendos novedosos para vestir al Niño Dios para el 2 de febrero –el de doctor con bata y el de la salud–, que en muchos locales establecidos ya estaban agotados.
Los ambulantes aprovecharon y se instalaron en esa vía para ofrecer vestidos de todos los tamaños a 50 pesos y que la gente no pagara más de 300 en los negocios establecidos, así como sus accesorios a 10.
Francisco viajó en taxi desde Ticomán, en Gustavo A. Madero, junto con cinco integrantes de su familia, para comprar la indumentaria, como lo hace desde hace 26 años, al igual que una mujer que se trasladó en camión desde San Juanico, en Tlalnepantla, estado de México, y que no hallaba la ropita de doctor, pero le ofrecían la de enfermero.
El poco espacio que quedaba para caminar en medio de la calle fue ocupado por otros vendedores, como los de papas fritas, tacos y fruta, por lo que la mayoría de los transeúntes comía algo en lo que buscaba sus compras.
Sábado CDMX
El personal del Instituto de Verificación Administrativa y efectivos policiacos sólo caminaron por Venustiano Carranza, pero sin realizar ningún apercibimiento verbal, como ocurrió en la esquina de avenida Hidalgo y Balderas, en el conocido tianguis del Comic Rock Show, donde los chicos y no tan jóvenes acuden en busca de juguetes de colección, cómics, carritos de primera edición y muñecos de luchadores como El Perro Aguayo y El Santo, entre otros.
Este sábado los visitantes pudieron llegar hasta el Zócalo capitalino y ocupar los asientos colocados hace poco en el circuito de la Plaza de la Constitución, como cuatro personas procedentes de Tabasco que vinieron a la capital a solicitar la entrega del apoyo federal al ser damnificados por las lluvias de noviembre del año pasado.