Ciudad de México. Al menos siete organizaciones de comerciantes callejeros se disputan importantes calles del perímetro “B” del Centro Histórico, como si fueran tierra de nadie.

Entre esas zonas se cuenta la Avenida Juárez, la calle Ángela Peralta, ubicada en el lado poniente del Palacio de Bellas Artes, la Alameda Central, las calles de Dolores, Ayuntamiento e Independencia.

En la lucha por apoderarse del espacio público figura una agrupación de feministas, que opera en la calle Ángela Peralta, un grupo de indígenas mazahuas liderado por Gilberto Sánchez García cercano a la lideresa María Rosete, y la familia Barrios que lleva años extendiéndose hacia las calles de Dolores, el Barrio Chino, Independencia y Ayuntamiento; a estos grupos se suman otros que argumentan tener “antecedentes, permisos y recibos de pago o con una ocupación histórica”, advierte Sofía Dinorah Trejo, lideresa de La Unión de Marchantes en Movimiento A.C. desde 1995

Éstas agrupaciones históricas son la Coordinadora de Comercio Ambulante (Coca) desde 1990, liderada por Federico García, la agrupación de Comerciantes Independientes y la que ella misma representa, la Unión de Marchantes en Movimiento A.C. desde 1995, así como otro grupo que representa Esperanza Alcántara.

A esos grupos hay que sumar las personas que trabajan como promotoras o vendedoras ambulantes al servicio de algunos restaurantes y ópticas afuera de dichos locales.

Con más de 20 años de en la actividad informal, Trejo, narra que a la disputa por el espacio público “se suman los intereses de inspectores de la vía pública y de la policía en zonas como la Alameda Central quienes cobran cuotas por la instalación de cien pesos al día”.

Asimismo, desde la última semana de noviembre de 2020 vendedores pertenecientes a un grupo de feministas se instalaron sobre la calle de Ángela Peralta.

Trejo asegura que en contraparte, “los grupos desalojados de la Alameda desde el 2012, han mantenido libre de vendedores la misma, aunque los mazahuas encabezados por Gilberto Sánchez García se ha mantenido los fines de semana mediante un conflicto violento y el control de cuotas y vendedores del grupo cercano a María Rosete”.

Comenta que hasta la mitad de la administración pasada la ocupación de la calle de Dolores en el Barrio Chino solo estaba tolerada el año nuevo chino pero a fines de esta, “la familia Barrios se ha encargado de tomar toda la Calle de Dolores desde Avenida Juárez hasta Ayuntamiento así como las bocacalles en las cuadras perpendiculares alcanzando una concentración de hasta 300 vendedores, lo que obstruye pasos y salidas del comercio establecido, vecinos, caminantes y paseantes al ser muy angostas las calles”.

Empero, “se promueven operativos de relumbrón, sobre todo en las afueras de la Plaza Teresa y Plaza Meave pero dejando el resto de las calles libres para su saturación hasta con dos o tres hileras de puestos y pagos de hasta de 200 pesos al día”.

En Avenida Juárez la gran calle que tanta personalidad da al centro de la ciudad, “existen focos de conflicto debido a que existen peleas por espacios para el comercio a la altura de la librería Gandhi donde se concentran hasta 40 comerciantes callejeros amparándose en el movimiento feminista”.

Otro grupo de comerciantes se ubica frente al Hemiciclo a Juárez “hasta con 100 artesanos en cuatro hileras los fines de semana vinculado a Morena”.

En tanto que un grupo de ambulantes que se “dicen Independientes se disputan la calle de José Azueta a Balderas, mientras que Barrios controla la calle de López a Luis Moya hasta con 140 vendedores, y Gilberto Sánchez García, ligado a María Rosete se disputa Avenida Juárez de Doctor Mora a Balderas en la acera Norte sobre Plaza Solidaridad y afiliado al Partido del Trabajo”.

El desorden en la vía pública, puede ocasionar “el involucramiento de grupos delictivos” apuntó.