El canciller Marcelo Ebrard admitió que en este momento América Latina y el Caribe están tratando de acceder “en condiciones muy desfavorables” a las vacunas contra el Covid-19, sobre todo si se compara con lo que ocurre en Estados Unidos y la Unión Europea. Y ésa es una lección que debe aprenderse.
Ante tal escenario, afirmó que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) ha tenido una participación muy importante para que la región tenga acceso a la vacuna de AstraZeneca, la cual será la más barata y en algunos países la única de que podrán disponer.
Ebrard resaltó el proceso de producción de ese antígeno entre México y Argentina con la participación de dos laboratorios privados.
Indicó así que “la estrategia que México ha seguido por mandato de la Celac es promover el acceso universal, vacunas, tratamientos y medicinas”, y por ello presentó ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) una iniciativa en tal sentido que recibió 179 votos a favor.
Aunque subrayó que América Latina participa tanto en la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (Cepi, por sus siglas en inglés) como en el mecanismo Covax, otra lección de esta coyuntura es que la región debe adoptar un enfoque progresista, que no es otro que la solidaridad e igualdad para la construcción de sociedades “con perspectiva de género”, garantía de libertades y derechos.
Durante el quinto Encuentro del Grupo Puebla “Latinoamérica cambió”, Ebrard expuso que la región debe asumir con urgencia resoluciones y trabajos conjuntos para aumentar su autonomía tecnológica, de lo cual dependerá “nuestra capacidad de respuesta y de peso político, incluso de sobrevivencia.
“Hay algunos países hermanos que no tienen en este momento vacunas y probablemente no las tendrán en los próximos meses.”
Añadió que en América Latina hay ocho proyectos de vacunas y aún más de tratamientos contra el Covid-19.