La disminución de fieles católicos en México es fruto “de los errores que ha cometido su Iglesia”, entre ellos la falta de atención a las denuncias de pederastia clerical, su poca apertura en temas como los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y el alejamiento de la jerarquía con los feligreses, coincidieron especialistas en asuntos religiosos.
Julián Cruzalta, fundador de Católicas por el Derecho a Decidir, destacó que la Iglesia necesita hacer un examen para atender las causas de esta disminución y no seguir perdiendo más creyentes. Debe “hacer una reflexión profunda y enderezar su camino”, dijo.
Según el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los fieles católicos pasaron de 82.7 a 77.2 por ciento de la población en 10 años a 97 millones 864 mil 218, 51 por ciento mujeres y 48 por ciento hombres. En tanto, quienes se reconocen como protestantes o evangélicos son 14 millones 95 mil 307, y de 2010 a 2020 pasaron de 7.5 a 11.2 por ciento. También, aumentó la cifra de quienes no tienen una religión, de 4.7 a 8.1 por ciento.
Para Felipe Gaytán lo que faltaa la Iglesia católica para no perder a más creyentes es la cercanía, “esta idea de acompañamiento, de estar cerca” de ellos. No obstante, añadió que también se debe tomar en cuenta el mercado religioso que existe actualmente, lo que “ha permitido que muchos de los mexicanos experimenten o tengan procesos de conversión”.
José Molina Ayala, investigador del Centro de Estudios Clásicos del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, señaló que los datos del Censo 2020 “pueden ser más alarmantes” sobre la disminución de fieles porque hay muchos que se reconocen como católicos o protestantes, pero “en la vida real no lo practican”.
Por su parte, el presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, Arturo Farela, destacó que el crecimiento en sus feligreses se debe a que “encuentran respuesta a sus necesidades espirituales que se convierten en materiales”
