Son varias las canciones que El Haragán y Compañía ha convertido en himno de una generación. Con la base de blues que distingue a su música, la banda liderada por Luis Álvarez lleva ya tres décadas contribuyendo a dar forma al sonido del rock urbano en México. Para él, el paso del tiempo ha servido para alcanzar la madurez de saber lo que el grupo quiere musicalmente.
El año pasado, El Haragán y Cía comenzó a publicar nuevas versiones de sus canciones más representativas. Con la intención de brindar una nueva dimensión a los temas que más han caracterizado a la agrupación colaboraron con algunos músicos más conocidos del país. Así, grabaron Él no lo mató junto a Álex y Chela Lora, y Muñequita sintética al lado de Rubén Albarrán.
Álvarez explicó que la idea detrás de esas canciones era también incluir, a modo de homenaje, parte de la identidad de cada artista con los que colaboraron. Por eso el tema que canta junto al vocalista de Café Tacvba contiene una parte de sonidos folclóricos, algo similar a lo que ocurrió con Purgante de amor, en el que participa Juanchi Baleirón, cantante de la banda argentina de reggae Los Pericos.
Redimensionar las canciones
Durante el tiempo en que Luis Álvarez ha personificado a Haragán, continúa estudiando y profundizando sobre su oficio; por ejemplo, hace poco tomó un curso intensivo con músicos afroamericanos que lo ayudó a ampliar la dimensión de sus propias canciones. “Te das cuenta de que la música está viva, porque siempre tiene nuevas vertientes, siempre la puedes modificar”, explicó en entrevista.
Para El Haragán y Compañía siempre ha sido importante que cada álbum suene distinto mediante la incorporación de nuevos sonidos; no obstante, Álvarez también ve que en la base blusera que distingue a su música, aún hay mucho qué hacer. Su nuevo sencillo, Yayo, es una canción que busca evocar el sonido que la agrupación tenía al inicio, pero más evolucionado, de alguna forma.
Yayo fue producida durante la pandemia y ha servido para que Álvarez se dé cuenta “de que en la vida nada es permanente”. Aunque pudo haberse tomado este periodo “como las largas vacaciones que nunca ha tenido”, prefirió seguir trabajando, “echarle creatividad al momento que se está viviendo”.
El músico también considera como parte de su labor ofrecer canciones a sus seguidores, temas con los que haga reír o llorar, que entretengan y acompañen en una época como la actual.
Luis Álvarez también compartió su punto de vista sobre su exclusión de Rompan todo, uno de los documentales de rock latinoamericano recientes más vistos y discutidos. Señaló que la obra tiene “una visión muy limitada del gran árbol que es el rock en español, pues abarca sólo unas ramas del gran pilar que es”, pero agradeció que se discuta sobre el género. Haragán también dijo que ve como reconocimiento que su nombre fuera mencionado por varios como parte de las grandes ausencias.
Antes de la crisis sanitaria, El Haragán y Compañía tenían programado un concierto en el Auditorio Nacional. Primero iba a celebrarse en abril, pero fue pospuesto para junio y más tarde aplazado a septiembre. La fecha actual está ubicada un año después, y de existir las condiciones, la presentación se llevará a cabo el 25 de septiembre de este año.
Aunque Álvarez sabe que las cosas podrían cambiar una vez más, también confía en que con mediadas de prevención y aforo reducido podría realizarse la presentación. El músico aseguró que el espectáculo que ha planeado busca estar a la medida del Auditorio Nacional, del festejo por más de 30 años y sobre todo de sus seguidores.
Aunque es consciente de las circunstancias, Haragán también considera “necesario que empiecen a hacerse los conciertos, porque hay miles de personas que a esto nos dedicamos y nuestro único trabajo es éste”.
Mientras la fecha para el concierto se aproxima, la agrupación de El Haragán y Cia seguirá grabando canciones.
El vocalista de la banda adelantó que harán tres duetos con músicos de la misma talla con quienes ya ha colaborado, además de una canción inédita.