Ante el conflicto en la región triqui, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (SG), Alejandro Encinas, dijo que todos los involucrados deberán sentarse a la mesa, ceder en sus posiciones si es necesario y encontrarse incluso con los agresores. Igualmente aplicar un programa de desarme.
Dijo que la solución es responsabilidad del gobierno de Oaxaca pero el federal estará presente, desde la semana entrante, sin simulaciones.
“No vamos a caer en la simulación tradicional, y en esta mesa tendrán que participar todos los actores, incluido el gobierno del estado, es su responsabilidad, y tendrán que participar las autoridades de varios municipios”, señaló durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Encinas precisó que para encontrar una solución a este añejo problema, “tendrán que sentarse todos los grupos y, sí, van a tener que sentarse a dialogar con sus adversarios, o con quienes han cometido agravios profundísimos y daños profundísimos entre sí, porque hay daños de todas partes”.
Fue enfático en que la solución debe partir de una decisión de las comunidades, que no haya intervención gubernamental ni federal ni local.
“Segundo, tendrán que conceder todo. No va a ser con la fuerza pública como se va a resolver este problema, eso ya se ha intentado y ha fracasado recurrentemente”.
Subrayó que debe haber un proceso de desarme y de identificar a las personas que han cometido tráfico ilícito de armas y municipios en la región.
“Pero tendrán que sentarse todos los actores para encontrar una solución. Será definitiva? Miren, en este tipo de conflictos las soluciones siempre son relativas, pero lo importante es que sentemos las condiciones para que haya reconciliación y por lo menos la mayor parte de la gente desplazada pueda regresar a su comunidad de origen”.
Por cierto, precisó, hay gente que ya no quiere regresar; por ejemplo, hay quienes así lo expresan y piden vivienda en la capital de Oaxaca.
“Son muchos años y hay arraigos distintos. La población que vive en San Quintín tiene más una lógica de demanda laboral, por supuesto que hay que atenderlos, pero tendrán todos que ceder en sus posiciones. Y el gobierno federal participará para velar que se cumplan acuerdos”, dijo Encinas.
En el tema de seguridad, añadió, tuvo que entrar la Guardia Nacional para romper el cerco, encontrar a las personas sin vida, liberar gente que estaba retenida y, por supuesto, tendremos que instrumentar otras acciones, por ejemplo, velar para el cumplimiento de las medidas cautelares dictadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos al gobierno de Oaxaca para establecer las condiciones de seguridad en esta región.
Dijo que el seguimiento está en la fiscalía estatal, al tiempo que se mantiene comunicación con la embajada de Finlandia, para el esclarecimiento y castigo de estos casos.