Alrededor de 370 millones de niños en el mundo dejaron de recibir 40 por ciento de los almuerzos escolares a partir de que las aulas cerraron como parte de las medidas para detener el Covid-19, alertó un estudio presentado este jueves por agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Agregó que para muchos menores, sobre todo de las comunidades más pobres, la comida que reciben en la escuela es su principal o única fuente de nutrición diaria.
El reporte estimó que más de 39 mil millones de comidas que se ofrecían en los colegios se han perdido en todo el mundo desde el inicio de la pandemia. “Los cierres de las escuelas a causa del Covid-19 han privado a millones de niños pobres no sólo de sus clases, sino del que a menudo es su principal e incluso único alimento. Corremos el riesgo de perder a una generación completa”, advirtieron el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), agencias que elaboraron el informe.
Ante ello, instaron a apoyar a los gobiernos para la pronta reapertura de las escuelas en condiciones sanitarias seguras.
De acuerdo con el estudio, durante la crisis sanitaria se han reducido 30 por ciento los servicios de nutrición esenciales, incluidos los programas de alimentación escolar, suplementos de micronutrientes y promoción de la nutrición en países de ingresos bajos y medianos, así como programas para el tratamiento de la desnutrición grave en niños.
De acuerdo con estas agencias de la ONU, los cálculos más recientes indican que cerca de 24 millones de niños abandonarían la escuela, por lo que los programas de alimentación escolar podrían incentivar a los más vulnerables a regresar a clases.