México avanzó seis lugares respecto de 2019 en la calificación del Índice de Percepción de Corrupción 2020 de la organización Transparencia Internacional (TI), según los resultados de esa encuesta mundial presentada este jueves por la filial mexicana.
“México mejoró dos puntos y seis lugares respecto de 2019 y su calificación en el Índice de Percepción de Corrupción (IPC) es de 31 puntos”, un indicador en el cual cero sería la evaluación más baja y 100 la mejor posible, indica el informe de TI.
Con esta calificación, México se ubicó en el lugar 124 de 180 países, pero permanece como el peor evaluado entre los miembros de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La segunda economía latinoamericana, después de Brasil, “continúa siendo el país con la calificación más baja entre los países que integran la OCDE”, prosigue la interpretación de los resultados que Transparencia Internacional presentó.
El gobierno de México, que tiene en el combate a la corrupción uno de sus ejes, se congratuló con los resultados del estudio.
“Es una buena noticia para el gobierno y nuestra población. Qué bueno que el año pasado también escalamos cinco puntos, que son cinco lugares, más estos seis este año. Esperaría que tengamos un resultado mucho más prometedor en 2021”, comentó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
La secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, afirmó que el avance registrado es resultado de las acciones que ha realizado el organismo a su cargo, entre ellas la aplicación de nuevos formatos de declaración patrimonial y la protección de personas que alertan sobre actos deshonestos.
La funcionaria destacó que “por segundo año consecutivo, México logró avanzar en el IPC. En esta ocasión obtuvo 31 puntos de 100 posibles, dos más que en la edición anterior, en la que el gobierno de México ya había detenido la franca caída que registraba nuestro país”.
Avanzar seis posiciones en el listado de países, dijo, “constituye una clara muestra de que las políticas impulsadas por la Función Pública para recuperar el interés general sobre el privado están dando resultados y van por buen camino”.
Con sus 31 puntos, México escaló seis lugares, en términos relativos lo colocan en la posición 124 entre los países evaluados, junto con Bolivia, Kenia, Kirguistán y Pakistán.
Aunque estos datos muestran una tendencia positiva, “México no recupera aún su mejor evaluación histórica, que fue de 35 puntos en 2014”, comentan los especialistas.
TI cuestiona a las autoridades de este país “la falta de sanciones a los casos y redes de corrupción que ya son del conocimiento de la opinión pública”, tras ser revelados por periodistas de investigación.
En 2020, la organización informó que en el periodo 2016 a 2019, “ninguno de los casos de corrupción trasnacional que involucran empresas y funcionarios mexicanos fue sancionado en el país”.
A consecuencia, el riesgo de impunidad sigue latente “tras conocerse estos casos y no haber identificado sanciones firmes por parte de las autoridades”.
Entre las recomendaciones destacan que “México debe fortalecer a las instituciones del sistema anticorrupción, especialmente a la Auditoría Superior de la Federación y al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales”.
Además, consideran que la Fiscalía General y las instituciones de justicia deben concentrarse en dar “resultados concretos”.
Entre los resultados deseables, recomendaron “sentencias a redes de corrupción, recuperación de activos desviados en grandes casos de corrupción y asegurar la reparación de daño a las víctimas para delitos vinculados con actos de corrupción”.