Monterrey, NL., Una cancha de basquetbol es actualmente el hospital comunitario Clínica Nova, donde 110 camas para aquejados de Covid-19 dan un respiro a los saturados hospitales de Nuevo León, cuya Secretaría de Salud confirmó ayer mil 136 contagios, la segunda cifra más alta corroborada la pandemia en la entidad, así como 57 defunciones; la dependencia ha certificado a la fecha 149 mil 651 enfermos y 7 mil 628 difuntos.

La Clínica Nova comenzó a operar en abril pasado, con una inversión inicial de 65 millones de pesos de la acerera Ternium. Originalmente se esperaba que en estas instalaciones se atendiera a pacientes con coronavirus durante un trimestre, pero los 140 integrantes de su personal médico ya han laborado ahí por 10 meses.

La corresponsalía de La Jornada recorrió el nosocomio, que incluye un pabellón general, uno de cuidados medios y otro de cuidados intensivos, todos exclusivos para aquejados de SARS-CoV-2. Tiene capacidad para 75 pacientes estables, 10 que precisen atención intermedia y 25 que necesiten cuidados intensivos.

“En esta área del hospital se recibe a pacientes de menos gravedad, que requieren únicamente un aporte de oxígeno bajo, lo que nosotros llamamos puntas nasales. Es algo muy sencillo, no se invade al paciente”, explicó José Antonio Luviano, jefe de hospital y áreas críticas de la Clínica Nova, al tiempo que señala hacia el espacio que una vez ocupó una cancha de basquetbol.

A unos pasos, un salón de eventos, sede de posadas, fiestas y conferencias, es actualmente una unidad de cuidados intermedios, donde se atiende a “pacientes que requieren más oxígeno, reciben ventilación de alto flujo y dependen de una máquina.

“El área de cuidados intensivos recibe a pacientes a quienes se les invade con un tubo a través de su boca, que va al pulmón y se conecta a un ventilador mecánico.”

El estacionamiento principal se transformó en un espacio para realizar cada día entre 350 y 400 pruebas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa, por sus siglas en inglés), mientras uno de sus vestíbulos cuenta ahora con regaderas y espacio de desinfección para el personal médico.

“Los primeros pacientes fueron los que nos mandaron de un asilo, 44 abuelitos, y hasta ahora no hemos parado”, relató Carlos Chávez, director administrativo de la clínica Nova en referencia al primer brote registrado en un ancianato de Nuevo León, la Casa de Retiro Luis Elizondo, en mayo del año pasado.

Ante la alta ocupación hospitalaria en el estado, que este jueves llegó a 80 por ciento, la Secretaría de Salud se apoya en diversos sanatorios privados, como la Clínica Nova, que ha atendido a más de 420 infectados que la dependencia refirió.

Sin Nova, centenares de pacientes habrían muerto o sufrido en la búsqueda de una cama, de acuerdo con Luviano. Agregó que atender a un contagiado de coronavirus cuesta en instalaciones privadas entre 500 mil y un millón de pesos, dependiendo de su gravedad, durante hospitalizaciones que duran en promedio de 10 a 12 días.

Aunque el hospital cuenta con todo lo necesario para brindar atención a quien lo requiera, el médico pidió a la población que “nos ayude, que no visiten a sus familiares, que traten de mantenerse a una distancia sana, porque creo que este año todavía vamos a tener a la pandemia con nosotros”.