Robinhood y otras corredurías minoristas tomaron medidas para detener el frenesí especulativo que rodea a empresas como GameStop, pero sólo provocaron más volatilidad en el mercado y la molestia de los usuarios de las plataformas y de algunos miembros del Congreso estadunidense, quienes dijeron que los pequeños inversores no están recibiendo un trato justo.
Las acciones de GameStop se han disparado cerca de mil 700 por ciento en semanas recientes, desde menos de 20 dólares a principios del mes hasta cerrar en 350 dólares el miércoles, luego de que un ejército de inversores desafió a grandes firmas financieras, incluidos los llamados fondos buitres, que habían apostado en el mercado a que las acciones de la empresa caerían.
El jueves la plataforma Robinhood restringió las operaciones de varios valores alentados desde las redes sociales que se dispararon esta semana, entre ellos los del minorista de videojuegos GameStop, al citar su “reciente volatilidad”.
Tras la medida, el desempeño de las acciones fue aún más alocado. Los títulos de GameStop oscilaron entre 112 y 483 dólares y cerraron con una caída de 44.29 por ciento a 193.60 dólares.
Dos comités del Congreso estadunidense informaron que realizarán audiencias sobre el mercado de valores, después de que los usuarios de aplicaciones de inversión enfrentaron límites a sus operaciones.
La demócrata Alexandria Ocasio-Cortez tuiteó que la restricción es “inaceptable” y agregó que el Congreso debe saber más sobre la medida “para impedir que los inversores minoristas compren acciones, mientras los fondos de cobertura pueden negociar libremente con las acciones como les conviene”.
“Debemos lidiar con los fondos de cobertura, cuya conducta poco ética condujo directamente a la volatilidad reciente del mercado, y debemos examinar el mercado en general y cómo ha sido manipulado por los fondos de cobertura”, dijo la legisladora demócrata Maxine Waters, quien encabeza el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
Un ejército de inversores minoristas derrotó a los profesionales de Wall Street esta semana, causando pérdidas a los fondos de cobertura, después de que éstos apostaron por caídas de firmas como GameStop.