Ciudad de México. La balanza comercial en México reportó un saldo a favor de 34 mil 476.4 millones de dólares en 2020, comportamiento relacionado con el golpe que supuso para el comercio exterior la pandemia. Es el mayor superávit del que hay registro y es resultado principalmente de que las importaciones del país cayeron en una proporción mayor que las exportaciones, mostró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las ventas del país al exterior sumaron 417 mil 670.3 millones de dólares durante el año pasado, 9.3 por ciento menos que lo reportado en 2019. La mayoría de las exportaciones cayeron, con excepción de las agropecuarias –que por primera vez rebasaron a las petroleras– y la minería.
En las importaciones no hubo rubro que no se desplomara, el énfasis estuvo en el crudo y los derivados de éste. Ingresaron al país 383 mil 193.9 millones de dólares en mercancías durante 2020, 15.8 por ciento menos que el año previo.
Los datos del Inegi son para un periodo en que la actividad económica a escala mundial resintió el cierre obligado de fronteras, se redujo la movilidad y hubo una caída en los ingresos de los hogares dada la recesión. Sin embargo, en el caso de México, el Fondo Monetario Internacional notó hace un par de días que la recuperación económica viene por el lado del comercio exterior.
El sector externo tiene meses destacando en medio de una caída de la actividad económica en torno a 8.5 por ciento. Sólo en diciembre la exportaciones sumaron 43 mil 163.4 millones de dólares. El monto es 11.5 por ciento mayor que en 2019, pero también es el máximo registro para cualquier mes en 30 años. Del otro lado, las importaciones fueron por 36 mil 901.4 millones de dólares, 3.7 por ciento más que el año pasado.
Analistas financieros ya habían advertido que la recuperación económica viene del sector exterior. Un paquete de estímulos en Estados Unidos por 1.9 billones de dólares –como ha anunciado su presidente Joe Biden– necesariamente tendrá efecto en las exportaciones de México, de las cuáles 80 por ciento tiene como mercado ese país.
El Inegi detalló que las exportaciones petroleras fueron por 17 mil 413.4 millones de dólares, 32.6 por ciento menos que el año anterior; mientras en mercancías agropecuarias se vendieron 18 mil 682.5 millones de dólares, 4.7 por ciento más, y las extractivas (minería) 7 mil 407.5 millones, un repunte de 19.7 por ciento.
Las ventas de esos sectores no compensaron la caída de 8.9 por ciento en la manufactura. Si bien los 374 mil 166 millones de dólares que comercializó la maquila equivalen a 92 por ciento de las ventas al exterior; tanto los productos generales como automotores reportaron caídas de 4.5 y 16.8 por ciento, respectivamente.
Las importaciones petroleras representaron 31 mil 408 millones de dólares, 33.5 por ciento menos que un año atrás; las no petroleras, 351 mil 785 millones, 13.8 por ciento menos. Entre las últimas, la adquisición de bienes de consumo se redujo 26.2 por ciento; la de intermedios cayó 13.9 por ciento, mientras los bienes de capital –que suponen la compra de maquinaria y equipo duradero para promover la actividad productiva– mermaron 16.9 por ciento, reportó el Inegi.
Ricardo Aguilar, de Invex, estima que la balanza comercial del país mantendrá un supéravit de 6 mil millones de dólares “ante una firme expansión de las exportaciones y una lenta recuperación de las importaciones”. Regresar al saldo “tradicionalmente deficitario podría observarse hasta 2022 o incluso después”.