El Juzgado Tercero de Distrito con sede en Yucatán concedió a los habitantes del municipio de Chapab en ese estado la suspensión provisional del funcionamiento de la granja porcícola ubicada en el kilómetro 4 de la carretera Chapab-Ticul, en tanto se esclarece la existencia de los permisos correspondientes en materia ambiental.
La asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal informó que la comunidad interpuso una demanda de amparo debido a que la granja —perteneciente a la Unión de Aparceros Chapab y Productora Pecuaria de Yucatán— está haciendo un uso indebido de sus tierras y está provocando un impacto ambiental en su territorio.
“El pueblo maya ha sido motivado a demandar por la contaminación del aire ante los olores desagradables dentro del municipio, así como de la destrucción de flora por el vertimiento de aguas residuales provenientes de una granja porcícola”, indicó.
Por lo anterior, los habitantes realizaron solicitudes de información a la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) para saber si la granja contaba con la aprobación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). Sin embargo las autoridades respondieron que la información se encuentra reservada y aún sujeta a evaluación, por lo que no podía entregarla.
En consecuencia, en diciembre pasado más de cien personas de la comunidad, incluyendo niños y adultas mayores, decidieron promover un juicio de amparo por violaciones a su derecho al medio ambiente sano.
En ese sentido, el Juzgado Tercero de Distrito en el Estado de Yucatán, decidió conceder la suspensión provisional para que las autoridades ambientales, incluyendo a la SDS, paralicen las actividades de la granja —que tiene una producción aproximada de 50 mil cerdos— en tanto se esclarece la existencia de los permisos ambientales.