Ciudad de México. No se debe ceder a las presiones ni a los chantajes de los empresarios que, además de retrasar la regulación de la subcontratación (outsourcing), ahora pretenden que de aprobarse sea a condición de disminuir a la mitad el reparto de utilidades a los trabajadores, advirtió el senador de Morena y dirigente nacional del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrrutia.
En entrevista, confió en que esa reforma, postergada por más de un año por presiones de las cúpulas patronales, se apruebe en el periodo de sesiones que comienza el lunes, ya que tan sólo por la evasión fiscal de los empresarios que acuden al outsourcing ilegal, el Estado pierde hasta 500 mil millones de pesos anuales, recursos que en estos momentos “serían de mucha utilidad” para ayudar a enfrentar la emergencia sanitaria”.
El también presidente de la Comisión de Trabajo del Senado de la República recordó que en diciembre de 2019 quedó en la primera lectura el dictamen con las modificaciones a las leyes laboral y del Seguro Social con la finalidad regular ese esquema, ya que las agrupaciones de industriales, de empresarios y algunas fuerzas políticas ejercieron fuerte presión al exigir más tiempo con miras a analizarla. Lo mismo hicieron después con la nueva iniciativa presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“El pasado 4 de diciembre pidieron dos meses de plazo para revisar esa iniciativa, se comprometieron ante el Ejecutivo federal a no despedir personas, pero fue lo primero que hicieron, echaron a la calle a 270 mil trabajadores para no pagarles utilidades”.
Hay 11 millones en ese esquema
El senador Gómez Urrutia recordó que un día antes, durante la sesión plenaria del grupo parlamentario de Morena, resaltó la urgencia de que esa reforma se apruebe, ya que desde 2014, en que entraron en vigor las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo –que había promovido Felipe Calderón antes de que concluyera su sexenio– el número de trabajadores contratados con el outsourcing se ha triplicado, ya que pasó de cuatro a 11 millones, y con ello creció la explotación.
Precisó que esa cifra es casi la mitad de la plantilla laboral formal de 23 millones, que está subcontratada con salarios bajos y sin las prestaciones más importantes, como el reparto de utilidades, ya que el subcontratista los registra en el IMSS con menores ingresos a los que perciben o ni siquiera los inscribe.
Gómez Urrutia agradeció el respaldo que un día antes, durante la plenaria de Morena, recibió de buena parte de sus compañeros y dijo que espera encontrar la misma sensibilidad en los diputados para que la reforma se apruebe en este periodo.
Rechazó el argumento que han esgrimido los representantes de la cúpula empresarial que de regularse el outsourcing perderían competitividad, por lo que es necesario disminuir de 10 a 5 por ciento el porcentaje de utilidades a repartir entre los sindicalizados.