Madrid. Felipe VI, en su calidad de jefe del Estado español y Rey de España, presidió la reunión con el cuerpo diplomático acreditado y que suele ser la ocasión en la que el monarca hace un balance de la situación en el mundo y de la política internacional.
En su discurso también hizo una referencia explícita a la celebración del bicentenario de las independencias en México y Perú, al asegurar que “España desea acompañar activamente estas celebraciones que deben permitirnos, no sólo realzar un pasado común, sino también y, sobre todo, reiterar nuestra firme determinación de seguir contribuyendo al desarrollo y bienestar, presente y futuro, de sus pueblos y ciudadanos”.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le había solicitado por carta al Rey de España que precisamente para conmemorar el bicentenario de la independencia de México, él, en su calidad de Jefe del Estado y representante de la Corona desde la que se conquistó México hace más de 500 años, sería importante que se realizara algún gesto de contrición por los abusos y el exterminio que sufrieron los pueblos originarios. Una especie de perdón público por todos los excesos de la Conquista.
Hasta el momento el monarca no se había pronunciado sobre la petición expreso, si bien los representantes del gobierno español, del socialista Pedro Sánchez, ya habían expresado su rechazo a cualquier tipo de gesto de este tipo. Y ahora, con el discurso del monarca -que, como todos los alocuciones públicas del Rey se acordó y se elaboró junto con el gobierno, en concreto con el Ministerio de Asuntos Exteriores- definitivamente se descarta el perdón público reclamado por el mandatario mexicano.
Durante el encuentro con diplomáticos del Rey también estaba presente la actual embajadora de México en España, María Carmen Oñate Muñoz, quien escuchó de primera mano las palabras del monarca. Así lo afirmó: “En el plano bilateral y regional, confiamos en saber aprovechar mutuamente aún más todo el potencial de nuestras relaciones tan especiales. Perú y las Repúblicas centroamericanas y México conmemoran el bicentenario de sus independencias. España desea acompañar activamente estas celebraciones que deben permitirnos, no solo realzar un pasado común, sino también y, sobre todo, reiterar nuestra firme determinación de seguir contribuyendo al desarrollo y bienestar, presente y futuro, de sus pueblos y ciudadanos. Estas conmemoraciones coinciden, además, con el 30 aniversario de la creación del Sistema de Integración Centroamericano-SICA y con el 35 aniversario de los acuerdos Esquipulas I que permitieron poner en marcha el proceso de paz en Centroamérica, lo que también nos brindará la oportunidad de reiterar el compromiso de España con la integración centroamericana y el fortalecimiento de sus instituciones y sistemas democráticos”.
El Rey Felipe VI también advirtió que “España ha trabajado activamente para garantizar la aplicación de los Pactos Globales sobre los Refugiados y sobre la Migración Ordenada, Segura y Regular. En el ámbito latinoamericano en particular, nuestro país ha impulsado una conferencia de solidaridad sobre los refugiados y migrantes venezolanos y asumimos la Presidencia de la Plataforma de Apoyo al Marco Regional sobre Protección y Soluciones al desplazamiento forzado en la región de Centroamérica y México”.
El monarca también hizo referencia a los estragos de la crisis provocado por el Covid-19: La pandemia ha supuesto un indudable paso atrás en relación con muchos de los logros de las últimas décadas. Estamos inmersos en la peor crisis sanitaria desde la IIª Guerra Mundial. Esta crisis ha demostrado de manera evidente la interdependencia que existe entre todos los pueblos y ciudadanos de la tierra. Y al hacerlo, nos ha recordado, una vez más, la importancia del multilateralismo para abordar los grandes asuntos y múltiples desafíos de la agenda internacional”.