Apremiada por las circunstancias a hacerse cargo de un muy exitoso programa de información y propaganda, conocido como La Mañanera, cuyo titular ha debido dejar temporalmente el micrófono por contagio del virus global, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero (OSC), ha ido sobrellevando la encomienda matutina con un aire ligero, dejando al descubierto su poco conocimiento operativo y concreto de los asuntos de la República que el titular de esas conferencias de prensa suele mostrar al detalle, e incluso enredándose en un discurso o en consideraciones políticas que tal vez sean propias de ella, pero no del Presidente de México.
Ayer, aunque parezca un tema baladí (o justamente por ello), la secretaria continuó con la modalidad, ya mostrada en su primera conferencia, de escoger reporteros para que pregunten, merced a sus prendas de vestir: “A ver, tú, que tienes una chamarra muy bonita amarilla (...) ¿Cuál es tu nombre?” El elegido respondió: “Arturo Contreras, de Pie de Página. Gracias por la chamarra. Me la puse para que me vieran”. Y Sánchez Cordero añadió: “Está muy bonita la chamarra”.
En otra selección, la titular de la SG pudo tener éxito cromático, pero no político, no periodístico: “A ver, me permites, también otro chaleco muy bonito, el beige”. Era, según él se describió, “Arturo Pavón, del Chapucero Network, allá en Tabasco con Nacho Rodríguez” (@nachorgz en Twitter). Y terminando de escuchar a ese representante de un muy exitoso programa transmitido por Internet, Sánchez Cordero soltó: “Quiero, a ver, ¿alguien de Reforma y de El Universal? También para que podamos también tener aquí a los diarios más importantes”.
Un reportero de Reforma alzó la mano, hizo preguntas y las redes sociales proclives a la llamada Cuarta Transformación (4T) lanzaron críticas muy duras a la secretaria, que hizo un abierto coqueteo con dos medios a los que el presidente López Obrador ha dirigido en esa misma mañanera críticas duras y directas, medios a los que muchos obradoristas combaten cibernéticamente (todas las citas de OSC, incluidas en esta columna, están disponibles en la página oficial de Presidencia, https://bit.ly/3puAbss).
Otro punto polémico de las alocuciones mañaneras de OSC se dio en cuanto a la consulta sobre el derecho de las mujeres mexicanas al aborto legal y gratuito, consulta que ha sido planteada con persistencia por el presidente López Obrador. OSC aseguró: “Es que no se van a consultar derechos, se van a establecer tipos penales y lo que se va a discutir no son los derechos. Los derechos no son discutibles (...) No, lo que se va a discutir son los tipos penales, la tipología penal y la criminalización o no de una conducta, eso es lo que se está discutiendo”. La hacendosa secretaria pretende ignorar que primero hay que fijar en la Constitución ese derecho al aborto (que AMLO sí quiere poner a consulta) y luego vendrían los acomodos secundarios, entre ellos la tipificación penal. Olga quiere dar, jurídicamente, gato por cordero.
Le sobrevivirá a la titular de SG la frase que el feminismo podrá adoptar: “No se van a consultar derechos”. Por lo demás, Olga develó un camino sinuoso y simulador: “Cuando el Presidente habla de la consulta y de que las mujeres van a decidir, las mujeres van a decidir, por supuesto, a través también de sus representantes (los diputados y senadores actuales o venideros, la mayoría morenista, si se conserva, en votación en las cámaras: pregunta astillada que advierte que eso no sería una consulta popular, en el sentido constitucional) y van a decidir las feministas, pero van a decidir no sobre los derechos, sino van a decidir sobre un tipo penal específico” (mmm, toing).
Una última perla corderista: “El Inegi obviamente es sumamente confiable y tiene muchas más herramientas que nosotros para dar a conocer datos muy reales y muy confiables”. Y AMLO hablando de que tiene “otros datos” e incluyendo al Inegi en el paquete de organismos “alcahuetes” del pasado y opacos o “cortinas de humo” (https://bit.ly/3iR40B7). ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero