La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato del defensor comunitario Fidel Heras Cruz, cometido en el municipio de Santiago Jamiltepec, Oaxaca, el 23 de enero, y llamó a las autoridades a esclarecer estos hechos.
“El homicidio de Heras Cruz es una muestra de la vulnerabilidad en que se encuentran los defensores de derechos humanos en muchos lugares del país. La percepción de que es posible asesinarlos y así debilitar el activismo en defensa de las garantías, el territorio y el medio ambiente se ve fortalecida con cada asesinato impune”, señaló Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH en México.