Aunque la decisión de México de comprar 24 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra el Covid-19 no es mala, este fármaco no se podrá distribuir ni aplicar entre la población hasta que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgo Sanitarios (Cofepris) haya emitido el registro de emergencia correspondiente, situación que podría tardar meses, estimó Alejandro Macías Hernández, miembro de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la UNAM.
Por su parte, Jorge Castañeda Hernández, investigador del Departamento de Farmacología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), cuestionó que no se hayan hecho públicos los resultados sobre la eficacia y seguridad de la vacuna rusa, lo cual “deja muchas preocupaciones”.
Ambos especialistas destacaron que aunque se haya comprado este fármaco, deberá pasar obligadamente por la revisión rigurosa de la Cofepris y de su Comité de Moléculas Nuevas y los subcomités, que son un órgano auxiliar de consulta y opinión previa a las solicitudes relacionadas con medicamentos y demás insumos que sean presentados ante la Secretaría de Salud.
Macías Hernández señaló que “no está mal” que se haya comprado la vacuna rusa antes de tener el registro, pues así se ha hecho con la de Pfizer y también con AstraZeneca. “El problema es que aquí, en América, la vacuna rusa sólo se ha autorizado en Argentina y Venezuela, no tiene la aprobación de la FDA de Estados Unidos ni de alguna otra agencia u órgano regulatorio, y creo que difícilmente lo van a hacer”, dijo.
En este sentido, estimó que el registro de emergencia de Cofepris podría tardar, en el mejor de los casos, varios meses, aunque se aceleren los diferentes análisis que deban hacerse. “Tampoco es que se pueda hacer de la noche a la mañana, ni tampoco que se le den órdenes al Comité de Moléculas Nuevas o pedirle que la autorice”.
Tampoco se debe esperar a tener el registro para comprar la vacuna, pues cuando se quiera adquirir, seguramente ya no la habrá disponible, debido a la gran demanda global que existe, explicó, tras señalar que así lo hacen actualmente los países que han adquirido biológicos.
Por su parte, el investigador Gilberto Castañeda, del Cinvestav, se refirió también al próximo inicio de la fase 3 del ensayo clínico de la vacuna alemana de CureVac en México, lo cual “se ve muy bien” y abre otras alternativas para acceder a biológicos contra el Covid-19.
Explicó que este fármaco alemán está diseñado bajo el principio de ARN mensajero, similar a las de Pfizer y Moderna, lo cual hace pensar que también tendrá éxito.