En lo esencial, fluyó sin problemas el primer día hábil del presidente Andrés Manuel López Obrador fuera de cuadro por contagio de Covid-19. Entre especulaciones respecto al alcance de ese punto de infección en el primer círculo del Palacio Nacional, o de acompañantes e invitados a actos presidenciales recientes (la sesión en la oficina de Alfonso Romo para hablar con el estadunidense Joe Biden, por ejemplo), los mandos de la estructura andresina parecían acomodarse a esa nueva realidad a la que le restan días de incertidumbre médica, aunque de entrada la postura oficial es de una llevadera levedad de malestar en el político tabasqueño.

Aun cuando en realidad no tiene ni ejerce las funciones clásicas de la Secretaría de Gobernación (la gobernabilidad interior del país, la jefatura política del gabinete, la relación imperativa con gobiernos estatales y otros poderes), la ministra en retiro (notaria pública y senadora, con licencia en ambos casos) Olga Sánchez Cordero desahogó como pudo la famosa sesión mañanera. Sólo ese encargo tiene, precisó, por si algunos quisieran endilgarle aires expansivos.

Es decir, el mensaje enviado ayer en ausencia del titular del Poder Ejecutivo federal es que éste sigue ejerciendo el poder al tope tan sabido, así esté en confinamiento a causa del coronavirus de temporada. López Obrador no deja vacíos políticos ni permite que se encaramen factores o personajes en el escaparate o timón que él maneja.

La conferencia de prensa mañanera, elemento fundamental del transcurrir político obradorista, duró una hora para dar paso a la expectativa respecto a la llamada telefónica que luego sostendrían López Obrador y el ruso Vladimir Putin. El saldo de esa sesión a larga distancia es un compromiso para entregar a México 24 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, aún no autorizada para su uso en México por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

El camino abierto en México para la vacuna rusa tiene consecuencias en el radar global nuevamente activado por Biden, quien pretende recuperar la hegemonía mundial de ese imperio tan zarandeado por el saliente Donald Trump. Se alinea la “buena voluntad” mexicana hacia Putin con lo que sucede en Argentina, donde el gobierno de Alberto Fernández, con Cristina Kirchner como vicepresidenta, están en el centro de una polémica muy activada por la derecha política en razón de la preferencia de esa administración progresista hacia el producto ruso.

Recuérdese que en días pasados estuvo en Buenos Aires el subsecretario Hugo López- Gatell a fin de supervisar lo relacionado con la vacuna AstraZeneca, que se producirá allá, se envasará en México y se enviará a otros países, pero particularmente para ver el tema de la Sputnik V.

En Chihuahua, el gobernador panista Javier Corral y su virtual candidato oficial, Gustavo Madero, fueron derrotados por la presidenta municipal con licencia, de la capital del estado, María Eugenia Campos, conocida como Maru. Fue arrolladora en la elección interna de la candidatura a gobernar, pero faltarían objeciones judiciales que le ha ido preparando la administración de Corral. Gustavo Madero fue durante largo tiempo victorioso en contiendas internas, sobre todo ante el calderonismo que, en esta ocasión, expresó su apoyo abiertamente a la precandidata Campos.

Y, mientras Luis Donaldo Colosio Riojas ha anunciado que irá por la presidencia municipal de Monterrey a nombre de Movimiento Ciudadano, y en tanto la virtual candidata de Morena a la gubernatura de Nuevo León, la reciente ex priísta Clara Luz Flores, luego de haberse reunido con el Presidente de la República, se enreda con el tema de las vacunas y los anticuerpos, ¡hasta mañana, con la Fiscalía General de la República, a cargo de Alejandro Gertz, solicitando que se aplace de manera indefinida la diligencia judicial acusatoria contra el ex senador panista José Luis Lavalle, señalado por Emilio Lozoya, ex director de Pemex, de recibir millones de pesos por apoyar la “reforma energética” peñista!

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