El próximo jueves Carlos Slim Helú cumplirá 81 años. Desafortunadamente, ha contraído el Covid-19. Su hijo mayor, Carlos, lo informó así ayer en Twitter. “Les comento que mi papá, de manera preventiva, asistió al Instituto Nacional de Nutrición para análisis clínicos, monitoreo y tratamiento oportuno. Está muy bien y ha tenido una evolución muy favorable al Covid a más de una semana de síntomas menores”. Pesarosa coincidencia que el presidente López Obrador se encuentre en la misma condición, son los personajes poderosos de la política y el dinero. Comparten también la experiencia de una afección cardiaca que superaron años atrás, la afición por el beisbol y son cuidadosos en extremo con sus gastos personales. Slim dejó de ser el hombre más rico del mundo, pero sigue siendo el más acaudalado de México y Latinoamérica. Su fortuna, según el Índice de Billonarios de Bloomberg, excede la de los billonarios mexicanos… juntos. Ha venido participando en primera línea en los esfuerzos por detener la pandemia. En agosto del año pasado, el laboratorio AstraZeneca anunció que había firmado un acuerdo con la Fundación Carlos Slim para contribuir a la producción de una vacuna en Argentina y México para su distribución sin lucro en América Latina. Este acuerdo proveería inicialmente 150 millones de dosis. Por otro lado, las compañías del empresario resultaron muy afectadas por la cancelación del aeropuerto de Texcoco. Sin embargo, con experiencia en hacer negocios bajo gobiernos de izquierda, derecha y sin denominación política, rápidamente se adaptó a las nuevas circunstancias del país y participa en las principales obras del gobierno federal, incluyendo la industria petrolera. Hace poco, en una reunión del Consejo de Seguridad, escuché decir al presidente López Obrador que con frecuencia el empresario le envía mensajes con sus puntos de vista sobre temas diversos.
La familia
Slim es el patriarca de una familia muy numerosa, tres hijas y tres hijos, que le han dado 23 nietos. Sus hijos son Carlos, Patricio, Marco Antonio, Soumaya, Vanessa y Johanna. Son reservados, aunque hay un integrante del clan que es muy mediático, se trata de Arturo Elías Ayub, quien es muy activo en redes sociales, tiene cuenta de Instagram, de Facebook y desde luego de Twitter. Él es esposo de Johanna Slim. Para los cazadores de anécdotas: el cardenal Norberto Rivera Carrera también resultó contagiado. Cuando López Obrador fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, reunió a Slim, al cardenal y a Jacobo Zabludovsky en un comité para la regeneración del Centro Histórico; Jacobo falleció de cáncer hace años, trabajó hasta el último día de su vida en el memorable programa De 1 a 3 del viejo Radio Centro. Familia tradicionalista, el mayor de los hijos, Carlos, se perfila como el sucesor y de hecho ha venido asumiendo las tareas de su papá. Asistió al reciente segundo Informe de Gobierno de AMLO. ¡Ánimo y fuerza, don Carlos! Necesitamos que concluya usted la campaña de vacunación internacional que ha emprendido.
Ombudsman SocialAsunto: el cubrebocas
Mil gracias por su columna de ayer. Desde antenoche pensaba lo mismo y a punto estuve de escribirlo en Twitter. No me atreví. Como usted, quiero y admiro al Presidente. He votado por él desde 2006. Pero creo que el Presidente tiene que comportarse de otra manera “por el bien de todos”: ponerse el cubrebocas, guardar la sana distancia y ponerse la vacuna. Le agradezco nuevamente. Me siento más tranquila.
Cristina del Castillo/Ciudad de México (vía Gmail)
R: Son muchos años de lucha, muchos sueños, muchas metas por realizar. No se pueden tirar. Espero que los médicos lo convenzan.
Twiteratti
Hoy el Presidente de #Rusia, Vladimir #Putin, ha sostenido una conversación telefónica con el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Entre otros temas, se abordó el envío de la vacuna @sputnikvaccine a #México.
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