Ciudad de México. A través de sus redes sociales, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que contrajo Covid-19. Mediante su cuenta de Twitter reportó: “Lamento informarles que estoy contagiado de Covid-19. Los síntomas son leves, pero ya estoy en tratamiento médico. Como siempre, soy optimista. Saldremos adelante todos”.
Adelantó que se mantendrá atento a los asuntos públicos desde Palacio Nacional. “Mañana atenderé una llamada con el presidente Vladimir Putin (de Rusia), porque independientemente de las relaciones de amistad, existe la posibilidad de que nos envíen la vacuna Sputnik V”.
El mandatario anticipó que será sustituido por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en las conferencias matutinas.
Por su condición de adulto mayor, hipertenso y haber sufrido un infarto, es una persona de riesgo.
López Obrador concluyó ayer una gira por San Luis Potosí. Arribó a la Ciudad de México al mediodía en el vuelo 2535 de Aeroméxico, procedente de la capital potosina.
En la conferencia nocturna sobre la pandemia, el director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, José Luis Alomía, informó que el mandatario es vigilado por un equipo multidisciplinario de especialistas médicos, encabezados por el secretario del ramo, Jorge Alcocer, para observar su evolución.
“El Presidente tendrá un seguimiento continuo, puntual, por parte de los especialistas, para que ante cualquier dato que en su momento amerite otro tipo de tratamiento o incrementar las magnitudes de éste, sea implementado.”
En torno a la hipertensión que padece el jefe del Ejecutivo federal, dijo que esta enfermedad y otras como la diabetes son un riesgo para quien se infecta de Covid-19, pero éste es menor si se mantiene controlado.
Sobre las personas que estuvieron en contacto con el mandatario durante la gira, afirmó que se realizará un análisis para identificarlas y darles a conocer del riesgo que pudieran correr. Por lo pronto recomendó resguardo domiciliario y, en caso de presentar síntomas, realizarse la prueba PCR.
En la gira, donde no se le vio afectado, acudió acompañado del gabinete de seguridad: el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; el titular de Marina, José Rafael Ojeda Durán; la encargada de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez –estos dos últimos han padecido Covid–, y el responsable de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio.
Desde el inicio de la pandemia, López Obrador rechazó el uso de cubrebocas argumentando que sus asesores, en especial el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, no lo consideraba indispensable. Incluso en diciembre, en pleno ascenso de la pandemia, rechazó una recomendación de la Organización Mundial de la Salud:
“Yo me guío por lo que me recomiendan los encargados de llevar a cabo toda la estrategia para enfrentar la pandemia. Me han recomendado guardar la sana distancia, el aseo de manos, tener mucho cuidado. Me dicen que no es indispensable (el uso del cubrebocas).”
El 10 de enero, el vocero del gobierno federal y uno de sus más cercanos colaboradores y cotidiano asistente a las conferencias, Jesús Ramírez Cuevas, dio positivo.
–¿Se va a aplicar un tiempo de aislamiento, dado que estuvo muy cerca de Jesús? –se le preguntó en ese entonces.
–Sí, el doctor (Jorge) Alcocer (secretario de Salud), que es al que yo escucho y obedezco para los asuntos médicos y para mi situación personal, va a presentar un protocolo para nosotros a partir de mañana.
–¿De aislamiento?
–No sabemos qué es lo que nos va a recomendar. Yo de todas maneras me cuido, es sana distancia. Es incómodo, porque tengo que estar recorriendo el país, pero, como lo he dicho, es muy dolorosa la pandemia, pero hay que acabar con la peste de la corrupción.
Otros funcionarios que han tenido Covid-19 son el secretario de Hacienda, Arturo Herrera; el de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis; la titular de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, y el director del IMSS, Zoé Robledo.
Recientemente, Leticia Ánimas, coordinadora de Becas para el Bienestar, falleció a consecuencia de Covid-19.
López Obrador ha tenido expresiones polémicas en torno a la pandemia: el 18 de marzo, en Palacio Nacional, exhibió dos imágenes religiosas, denominadas Detente o Salvaguarda del Sagrado Corazón de Jesús, que le servían como escudo protector contra el Covid-19. Dos días después, convocó: “miren, lo del coronavirus, eso de que no se puede uno abrazar; hay que abrazarse, no pasa nada”.