Argel. Los independentistas del Frente Polisario advirtieron ayer a Marruecos sobre una “escalada” militar, tras bombardear el puesto fronterizo de Guerguerat, bajo control marroquí, en el disputado territorio del Sahara Occidental.
“Habrá una escalada en la guerra. Todas las posiciones del ejército marroquí son objetivos”, declaró Sidi Ould Oukal, portavoz del ministerio de Defensa de la República Árabe Saharaui Democrática, proclamada en 1976 por el Polisario.
Los independentistas saharauis dicen estar “en estado de guerra de legítima defensa”, después de que el 13 de noviembre Rabat envió tropas al extremo sur del territorio para expulsar a un grupo de militantes que bloqueaban la única carretera de acceso a Mauritania.
Las tropas marroquíes mantuvieron su despliegue en esta zona desmilitarizada bajo control de la fuerza de interposición de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para “asegurar el tráfico por carretera” en la única ruta comercial que lleva a África del oeste.
El Frente Polisario, apoyado por Argelia, contesta la legalidad de este eje vial, calificado de “brecha ilegal” y contrario, según ellos, al acuerdo de 1991, firmado bajo la protección de la ONU.
El sábado por la noche, anunció también haber lanzado cuatro misiles hacia Guerguerat, que se ubica en este eje. Y reivindicó ataques a lo largo del muro construido por Marruecos en esta ex colonia española para separar a las fuerzas marroquíes de sus combatientes.
Según Ould Oukal, el paso de Guerguerat está cerrado y la situación es caótica. Estas afirmaciones no pudieron confirmarse con ninguna fuente independentista.
“Es sólo el inicio. Es una advertencia a los usuarios de esta carretera y de esta tierra. Todo el territorio del Sahara Occidental es zona de guerra”, subrayó.
Un alto funcionario marroquí contactado por la agencia de noticias Afp en Rabat minimizó los hechos, al informar de “disparos de acoso cerca de Guerguerat”, que no afectaron el tránsito en la carretera.
“Esto se inscribe en un ciclo de hostilidad desde hace más de tres meses, hay una voluntad de crear una guerra de propaganda sobre la existencia de una guerra en el Sáhara, pero la situación es normal”, aseguró.
La televisora marroquí 2M difundió un reportaje con imágenes y testimonios de camioneros recabados ayer en la zona de Guerguerat.
“La circulación en la carretera entre Marruecos y Mauritania es normal. El tráfico comercial no se ha detenido desde la intervención marroquí en noviembre”, se afirma en el reportaje.
El estatus del Sahara Occidental, considerado “territorio no autónomo” por la ONU, en ausencia de una solución definitiva desde la retirada de España, opone desde hace décadas a Marruecos y a los independentistas saharauis.
El Polisario reclama un referendo de autodeterminación previsto por la ONU, mientras Marruecos, que controla más de dos tercios del territorio, propone un plan de autonomía bajo su soberanía.
Las negociaciones que promueve Naciones Unidas en las que participan Marruecos y el Polisario, con Argelia y Mauritania como observadores, están suspendidas desde marzo de 2019.
El Polisario dice estar dispuesto a reanudar las negociaciones pero rechaza deponer las armas, luego de 30 años de statu quo.
“En el pasado depositamos nuestra confianza en la comunidad internacional y paramos el combate de forma definitiva. Hemos esperado 30 años de promesas incumplidas”, lamentó esta semana Ould Oukal.
La posición de Marruecos se vio reforzada por el reconocimiento del ex presidente estadunidense Donald Trump de una soberanía marroquí en la totalidad del territorio en disputa.
Este reconocimiento, vinculado a la normalización diplomática entre Marruecos e Israel, se acompaña de un cheque de 3 mil millones de dólares para “el apoyo financiero y técnico de proyectos de inversión privados” en Marruecos (incluido el Sahara Occidental) y en África subsahariana.