Dan McCleary: Oaxaca, exposición virtual organizada por el Museo Fisher, ubicado en la Universidad de California del Sur, actualmente cerrado, celebra 20 años del artista angelino de trabajar en el Taller de Grabado Fernando Sandoval en Oaxaca. A partir del 19 de enero se puede mirar en el sitio fisher.usc.edu/oaxaca.
McCleary (Santa Mónica, Estados Unidos, 1952) conoció el estado del sureste mexicano gracias al artista James Brown (1951-2020). Fue un reto enfrentarse a las técnicas del grabado que le eran desconocidas. Pintor colorista, McCleary se dedicó a crear obras en blanco y negro.
En 1999, McCleary visitó el taller de Sandoval y quedó impresionado con la labor del impresor y de los artistas que trabajaban con él, entre ellos Francisco Toledo. Hizo una cita para regresar al año siguiente e iniciar su relación, que se prolongó hasta la fecha.
En entrevista con La Jornada, McCleary explica que su primer proyecto gráfico fue una “serie de calaveras basada en mis pinturas del mismo tema. Trabajar en esas cinco estampas fue mi introducción a la complejidad y multitud de técnicas del grabado.
“Ya que hablaba poco español y Fernando poco inglés, uno de los impresores, Jesús Antonio, sirvió de traductor. Empecé las estampas al usar pura línea; sin embargo, Fernando me animó a probar el aguatinta. Bajo su orientación lo utilicé en la tercera estampa de las calaveras y me gustaron los resultados. Fernando sugirió que experimentara con otras técnicas como el grabado al azúcar.”
Agrega: “Cuando pinto, es una actividad solitaria. La única interacción social es con el o la modelo. Grabar, al contrario, es colaborativo. Trabajo con impresores y a veces con otros artistas. Hay un gran placer en sacar una estampa. Además, amo que la técnica del grabado apenas ha cambiado en 500 años”.
La influencia de Francisco Toledo
En 2004, McCleary recibió una beca del Departamento de Asuntos Culturales de la Ciudad de Los Ángeles, que le permitió regresar a Oaxaca para crear 16 estampas de hombres y mujeres. Al mismo tiempo trabajó en imágenes para el libro Sin título, publicado por James y Alexandra Brown para su editorial Carpe Diem Press. Consistía en grabados para acompañar Forgiveness (Perdón), poema de Nora Cain.
McCleary no ha dejado de ir a Oaxaca para trabajar en el taller de Sandoval. Cuando está ahí se enfoca en la realización de estampas: “Oaxaca siempre ha sido un centro cultural y artístico; en los pasados 20 años aún más. Hoy es uno de los centros mundiales del grabado. La influencia de la obra de Francisco Toledo, Demián Flores, Dr. Lakra, Fernando Sandoval y muchos otros grabadores se percibe en la ciudad. Cuando empecé a trabajar allí, el mundo de la gráfica era mucho más calmado. Ahora, talleres de grabado y colectivas han emergido por doquier”. El artista está a la espera de volver a Oaxaca en cuanto la emergencia sanitaria lo permita.
Sandoval, quien fundó su taller en 1988, consideró: “Dan es muy disciplinado. No necesitamos del idioma hablado para trabajar. La técnica fue nuestro lenguaje. Dan es muy expresivo y sensible. No es difícil saber qué quiere y cómo lo percibe. Los resultados de su trabajo en el taller han sido muy buenos desde el principio”.