Ciudad de México. El uso de fármacos como la ivermectina para pacientes con Covid-19 “no cuenta con evidencia científica sólida”, por lo que la posición oficial de la Secretaría de Salud (Ssa) “sigue siendo la misma: que no se cuenta con los estudios necesarios que demuestren que estos medicamentos tienen eficacia y utilidad” para la remisión de la enfermedad y la mejoría del paciente, señaló José Luis Alomía, director general de Epidemiología.
Tras informar en conferencia vespertina en Palacio Nacional que los contagios confirmados en el reporte técnico diario llegaron a 20 mil 57, para un total de un millón 752 mil 347 casos positivos, mientras los decesos se mantienen al alza, con mil 470, para un acumulado de 149 mil 84, recordó que desde mediados de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) “emitió la no recomendación en el uso de diversos medicamentos, entre ellos la ivermectina”.
Preguntado sobre la decisión del gobierno de la Ciudad de México de entregar ivermectina y azitromicina a pacientes, Alomía destacó la postura emitida este sábado por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán en un breve comunicado.
Destaca que “con el propósito de contribuir a responder a la pregunta de su utilidad, su administración en los Centros de Salud de la Ciudad de México se haga como parte de un ensayo clínico controlado, internacional, que permita favorecer la investigación de su uso terapéutico”, aunque aclaró que “no existe evidencia para su uso profiláctico o asociado al empleo de antibióticos”.
Al respecto, Alomía subrayó que para “decir fehacientemente, con base científica y sustento documental, que un medicamento produce curación o mejoría de Covid-19, tengo que demostrar que no es producto de la casualidad o el azar, o que esas personas que se recuperaron no pertenecen a ese 80 por ciento de enfermos con Covid leve y que se hubieran recuperado en cinco a siete días sin haber usado el medicamento, sino por su propia respuesta inmunológica”.
Otro punto relevante “es poder demostrar que su uso en 20 por ciento que sí desarrolla enfermedad grave, y de éstos, en 5 por ciento con un mal crítico, que el medicamento va a causar remisión del problema y mejoría de la persona, eso es todavía un reto mayor. Cuando hablamos de la evidencia que tendría que existir, hasta este momento no se tiene. No hay ninguna evidencia científica”.
Incluso destacó que en México también se cuenta con la opinión de expertos de la Asociación Nacional de Infectología y Microbiología que han dado posicionamientos técnicos, “y tampoco lo recomiendan en función de la evidencia con la que se cuenta, y ésta sigue siendo la posición oficial de la Ssa”, por lo que señaló que “vamos a estar atentos de esta estrategia y a pedir a especialistas a que contribuyan a dar seguimiento a estas intervenciones”.