El luchador mexicano Aníbal Jr murió la madrugada de ayer a los 50 años a consecuencia del Covid-19. A poco más de una semana de ser internado en un hospital por su estado grave, el enmascarado no pudo recuperarse de los estragos de la enfermedad.
Según varios reportes, el luchador todavía pudo participar de las actividades en el Día de Reyes, para repartir regalos a niños y niñas en el estado de México. Una semana después arrojó el positivo y su estado empeoró en poco tiempo.
Un clásico de los encordados mexicanos
El 10 de enero le fue confirmada la presencia del virus y un par de días después su situación agravó y fue necesario hospitalizarlo. La noticia de su fallecimiento empezó a circular en redes sociales entre personas relacionadas con la lucha libre.
El gladiador –heredero de Aníbal, una figura clásica del encordado de los años 70 y 80– nació en Guadalajara y debutó en el cuadrilátero en 1993. Fue parte del elenco de la CMLL y de AAA, aunque su trayectoria de casi tres décadas fue en su mayoría como independiente.
Como algunos luchadores, ante lo difícil que puede ser esta actividad, fundó un gimnasio en Cuautitlán Izcalli, donde impartía clases de lucha libre y desarrollaba su estilo sobre la lona.
El arte del pancracio ha sido uno de los espectáculos afectados por la pandemia de coronavirus, con la cancelación de actos con público y pocas ofertas de trabajo. Hace unos días en este diario, el novato Cachorro Lagunero, hijo de Blue Panther, relataba lo precario de la situación para el gremio. Una de las alternativas incluso que surgieron fue la de peleas clandestinas para poder generar algunos recursos, con el riesgo sanitario que implica ante la crisis mundial por la pandemia.