“¡Pronto nos volveremos a ver!” son palabras de William Shakespeare y el título de una breve pieza multimedia, realizada en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), que forma parte del proyecto InterVenciones.
“¡A mí, denme la vida!”, exclama entre los pasillos de ese espacio cultural uno de los personajes de la obra Enrique IV, en la que se basa la representación.
InterVenciones conjunta artes, tecnología y la arquitectura del recinto en tres breves videoproducciones. Danza, música y dramaturgia son interpretadas en áreas libres en el Cenart, grabadas e intervenidas digitalmente.
Enrique Singer, director de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), afirma en entrevista: “En el caso de Shakespeare nos encontramos con un monstruo de la sabiduría y la belleza que siempre nos está recordando dónde está lo importante y dónde está aquello en lo que debemos reflexionar, que es lo humano”.
Actores de la CNT acudieron al llamado de colaboración para realizar uno de los videos disponibles en Internet, en momentos en que el Cenart está cerrado como medida sanitaria. En las otras dos grabaciones colaboraron concertistas de Bellas Artes y bailarines del Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac).
Enrique IV, obra de 1598 del dramaturgo inglés, fue preparada por los actores de la compañía mexicana para la reapertura del teatro Julio Castillo. “Qué tal si improvisamos un espectáculo y, si el fuego de la gracia aún arde en ustedes, habrán de conmoverse”, se incorpora en el libreto.
Al respecto, Singer señala que los textos escritos hace siglos “coinciden de manera muy afortunada con lo que está ocurriendo. Es una invitación para ir la teatro, diálogo que está dentro de la misma obra”. Por eso, la decisión de recuperar el texto, las actuaciones y hasta el vestuario. Los actores, transformados por magia multimedia, cobran vida en blanco y negro, mientras los edificios anaranjados son el telón de fondo de la presentación de dos minutos y medio.
Para quienes se dedican a hacer teatro se trata de un gran reto, expresa. Ha sido aprender un nuevo lenguaje con el uso de redes sociales o Zoom, en vivo o pregrabado. También ha brindado posibilidades de exploración. Aunque extrañan mucho al público presencial.
Este periodo de pandemia “va a repercutir en varios aspectos de nuestro oficio. Van a venir muchos cambios importantes, pero la esencia queda, que es la presencia del público, el rito, que nos reunamos todos a reflexionar sobre ciertas ideas. Reaparece la esencia de nuestro oficio”.
Dueños del paisaje
Los tres videos de InterVenciones se realizaron entre agosto y noviembre de 2020. La danza se apropia de las escalinatas de la Biblioteca de las Artes, así como la música de clarinete y violonchelo se esparce en los jardines que convergen con Río Churubusco.
Haydeé Boetto, responsable de programación artística del Cenart, expone que la idea fue sacar a los artistas de los espacios convencionales y situarlos en escenarios alternativos, donde destacara la arquitectura del inmueble, que ahora está cerrado. “Hubo mucho diálogo y libertad”.
Bailarines, músicos y actores acudieron a la colaboración entre el Cenart y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal). Un equipo de Canal de 23 se encargó de las grabaciones, y el material se entregó al centro multimedia para que lo interviniera tecnológicamente. El resultado fueron los tres materiales visuales disponibles en el canal de YouTube del centro y en la plataforma Contigo a la Distancia. Se planea que en el futuro se realicen más videos.
La creadora considera que la pandemia ha obligado a activar otros mecanismos, aunque el Cenart se ha caracterizado por ser un espacio de innovación, ya que parte de su esencia es la convivencia entre arte y tecnología. “Hemos echado mano de colaboraciones con otras instituciones para elaborar materiales interesantes y dinámicos para nutrir las plataformas digitales.
“Es muy difícil sustituir a las artes vivas. Aunque se han encontrado nuevas herramientas que van a permanecer”. Sin embargo, en el Cenart, ya están deseosos por el regreso del público.