La recolección de desechos en la capital no se ha detenido pese a la emergencia sanitaria por el Covid-19, lo que ha costado la vida a 383 trabajadores de limpia, quienes tienen que salir a laborar todos los días sin que las autoridades o su sindicato les entreguen los artículos necesarios para protegerse y prevenir contagios, denunciaron integrantes de ese gremio.
El ex líder de la sección 1 de limpia y transporte del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, Max García, afirmó que cada quincena se descuenta a los 17 mil empleados de este sector 106 pesos, es decir, un millón 802 mil que van a las arcas sindicales sin que hasta ahora se haya destinado parte de esos recursos a la compra de cubrebocas, por lo menos.
Aunado a eso, los insumos que entregan las alcaldías son insuficientes y no brindan la protección que requieren al tener contacto con desechos sanitarios de personas enfermas, lo que ha ocasionado la mayoría de los contagios que afectan también a sus familias.
El impacto de la pandemia ha sido tal que se tienen documentadas 383 muertes por Covid-19 entre el personal de limpia y al menos 80 más hospitalizados, informó el líder de la organización Grupos Construyendo Red Sindical, Martín Hernández Torres.
Debido a la saturación que se registra en los hospitales de la ciudad, la mayoría de sus compañeros han muerto en sus domicilios, por lo que los familiares también se han contagiado y se ha registrado más de un deceso en cada hogar.
Destacó la importancia de generar conciencia entre los ciudadanos para que hagan una separación de los desechos sanitarios, porque “los trabajadores llegan y separan la basura y es allí donde viene el contagiadero”.
García señaló que pedirán a las autoridades lanzar una campaña de concientización para pedir a los ciudadanos que los desechos sanitarios se entreguen aparte del resto de la basura.
Hernández Torres dijo que no se tienen datos exactos de cuántos trabajadores de limpia se han contagiado, pero el hecho es que salen a trabajar sin la protección necesaria. “Las delegaciones no han cumplido como debe ser con la entrega de cubrebocas, caretas ni guantes”; en el mejor de los casos dotan de las mascarillas y sólo una para todo el día, “de esos delgaditos que sólo sirven por unas horas”.
Ambos acusaron al sindicato por tenerlos desprotegidos: “Estamos a la deriva porque no hay ni quien nos defienda en las alcaldías”, pero siguen cobrando las cuotas sindicales luego de que el año pasado no hubo ninguna erogación, “era para que se hubiera hecho un gasto, compraran material y protegernos, pero no”.
Además, enfrentan la poca sensibilidad por parte de sus jefes, quienes los obligan a trabajar aun cuando reportan síntomas de coronavirus y sólo los mandan a resguardarse en su domicilio hasta que presentan una prueba positiva de la enfermedad, sin darles facilidades para realizarlas.
Ante esta situación, pidieron a las autoridades que los trabajadores de limpia sean considerados como un sector prioritario para recibir la vacuna contra el Covid-19 y el pago de un bono económico por riesgo, que incluya también a quienes pertenecen a la nómina 8 y voluntarios que no tienen dígito sindical.