Ciudad de México. A escala global, la mayoría de los niños, niñas y adolescentes que trabajan, lo hacen en campo. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2016 había 107.5 millones de niños, niñas y adolescentes que realizaban labores agrícolas, representaban 70.9 por ciento de las personas menores de edad trabajadoras. Del total, 62.5 por ciento son varones y 45 millones, mujeres.
En el contexto del Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) anunció que redoblará esfuerzos para acabar con esta práctica.
El 82.7 ciento por ciento de los infantes de entre 5 y 11 años involucrados en trabajo infantil, están en el sector agrícola, y conforme crecen la proporción de menores que laboran en el campo disminuye; los adolescentes entre 15 y 17 años que realizan trabajos agrícolas representan 49.3 por ciento.
Aunque en los últimos años el número de niños trabajadores de todos los sectores ha disminuido en 100 millones con respecto a comienzos de este siglo, la problemática sigue siendo preocupante. A principios de 2000 eran unos 246 millones de infantes y adolescentes trabajadores, y hasta antes de la pandemia eran 152 millones. Aun no se tienen estimaciones, pero se considera que el COVID-19 podría estar echando por tierra los avances en la materia.
El director general de la FAO, QU Dongyu, indicó que “este año, aumentaremos nuestros esfuerzos para fortalecer las capacidades de una amplia gama de actores agrícolas” y anunció que el orgaismo organizará consultas regionales, y en noviembre se celebrará un evento mundial sobre el trabajo infantil en la agricultura para concienciar y promover buenas prácticas.
Los infantes y adolescentes que laboran en el agro, se dedican sobre todo a actividades de subsistencia o comerciales y de cría de ganado, y la mitas de ellos realizan laboes consideradas peligrosas que ponen en riesgo su salud o su vida.
La FAO se comprometió a que en 2021 redoblará los esfuerzos para luchar contra el trabajo infantil en la agricultura, a través de un programa de trabajo específico dentro del Marco estratégico del organismo.
“Este año, aumentaremos nuestros esfuerzos para fortalecer las capacidades de una amplia gama de actores agrícolas a fin de incluir la prevención del trabajo infantil y el empleo de los jóvenes en su labor”, dijo esta semana el titular de la FAO durante la presentación virtual del Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil 2021, organizado por la OIT.
“Las políticas, programas e inversiones relacionadas con los sistemas agroalimentarios deben abordar las causas profundas del trabajo infantil, incluida la pobreza de los hogares” y destacó que la pandemia por COVID-19 ejerce más presión sobre las familias pobres y vulnerables”, por lo que “necesitamos dar un paso adelante en la agricultura, donde aparece con frecuencia el trabajo infantil”.