En la segunda mesa de diálogo sobre la participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas (PTU), en el contexto de la reforma en materia de subcontratación, Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), destacó que la única manera de alcanzar la meta de mantener empleos en el país para la reactivación económica es elevar la competitividad de las empresas mediante el remplazo de la PTU por bonos de productividad y permitir el insourcing y el outsourcing.
Álvaro García Pimentel, presidente de la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), planteó que se ponga un máximo al pago de la PTU, por ejemplo, a un mes de salario. Al respecto, Fernando Salgado, secretario general adjunto de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), pidió que la propuesta parta mejor de cuál sería el mínimo a recibir, y recordó que no está a debate el derecho al pago de utilidades.
En el foro digital organizado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Niño de Rivera expuso: “estamos totalmente de acuerdo en poner topes a la participación de los trabajadores en las utilidades para que tengamos mayor equidad y reconozcamos con puntualidad a quienes aportan más para que las empresas sean más competitivas”.
De igual manera, señaló que apoyan que se abran espacios “de tiempos suficientes para que se puedan implementar todos los cambios que se proponen para la subcontratación y para la aplicación” de la PTU.
En su turno, García Pimentel expuso que las estadísticas del censo económico indican que los pagos que hoy se hacen por concepto de reparto de utilidades son entre seis y 26 días de salario, por lo que planteó que “se acuerde con las partes involucradas un número de días que beneficie a los trabajadores, pero que no destruya la competitividad de nuestras empresas”.
Sofía Belmar Berumen, presidenta de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), planteó acordar un umbral para la PTU “que logre que este derecho realmente contribuya a incentivar la productividad de los empleados y permita al mismo tiempo el desarrollo de las empresas”.
José Carlos Torres García, líder de la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios, propuso que con una parte del 10 por ciento que se tiene fijado para la PTU, en común acuerdo entre las organizaciones sindicales, las empresas y las autoridades laborales se establezca un piso a repartir para todos los trabajadores, y con el restante se establezcan esquemas que permitan la competitividad de los empleados, considerando la “meritocracia individual”.