Toluca, Mex., Empleados de agencias funerarias del valle de México se manifestaron ayer por segunda ocasión en este año en la sede de la Secretaría de Salud en Toluca para exigir que se libere una mayor cantidad de certificados de defunción en los municipios mexiquenses, pues la falta de este documento está provocando que pasen entre dos y tres días para que los cadáveres de las personas fallecidas por Covid-19 en sus casas puedan ser sepultados o cremados.

Los trabajadores indicaron que esta situación genera focos de infección, ya que mantenerlos en el domicilio eleva considerablemente el riesgo de contagio.

Señalaron que en los hospitales de la entidad también se carece de estos formatos y los que se surten son insuficientes ante el incremento de fallecimientos.

Con carrozas, pancartas y altavoces, demandaron a la dependencia que atienda esta problemática que viene desde mediados de 2020 y que se agudizó en diciembre y enero ante el incremento de decesos.

De acuerdo con datos de la plataforma electrónica de la Secretaría de Salud federal, el estado de México lleva 10 semanas consecutivas con aumento en el número de muertes por Covid.

El certificado de defunción es un documento clave para que los servicios funerarios laboren, ya que sin él no pueden cremar los cadáveres ni darles sepultura.

Los empleados de las funerarias también pidieron a la institución que permita la reapertura de crematorios que fueron cerrados el año pasado para inspección, pues la carencia de hornos deriva en que las solicitudes de incineración tengan retrasos para ser atendidas.

“En el municipio de Coyotepec antes había tres crematorios cercanos. Ahora están cerrados y los cadáveres los tenemos que llevar hasta Naucalpan y están tardando tres o cuatro días en agendarte una cremación”, indicó una trabajadora.

Este jueves, la Secretaría de Salud mexiquense informó de la clausura de otro crematorio, ahora en Atlacomulco, pues hubo denuncias ciudadanas que advirtieron de la emisión “de compuestos volátiles” desde este sitio.

Ésta es la segunda manifestación de agencias funerarias que se realiza en la entidad en lo que va del año y la cuarta en la pandemia. En todas las protestas la petición es la misma.