Especialistas en salud y los coordinadores de Morena, PRI y PRD en el Senado pidieron a la Cámara de Diputados que apruebe la minuta de reforma al artículo 4 constitucional, en materia de cuidados paliativos, ya que pasar los últimos días de vida con fuertes dolores y en agonía provocados por enfermedades terminales o la propia vejez, es una realidad que se ha agravado en los últimos meses, a consecuencia de la pandemia por Covid-19.
Es urgente “descongelar” esa minuta –que senadores aprobaron en julio de 2019 y la turnaron a los diputados–, resaltó el coordinador priísta, Miguel Ángel Osorio Chong, durante la presentación a distancia del libro Muerte digna. Un derecho humano que nos involucra a todas y todos, coordinado por el senador Miguel Ángel Mancera y el Instituto Belisario Domínguez.
Osorio Chong, también presidente del Instituto Belisario Domínguez, explicó que México ocupa el lugar 25 de 40 países en acceso a cuidados paliativos y el 37 en calidad. En México, dijo, 372 mil personas cada año requieren de este tipo de atención y sólo 21 por ciento, es decir 78 mil, tiene acceso a ella.
Coincidió el secretario del Consejo de Salubridad General, José Ignacio Santos Preciado, quien sostuvo que es necesario utilizar todas las alternativas al alcance para conservar la dignidad de quienes padecen una enfermedad terminal, “sin excesos que produzcan daño y sin desplazar o desechar sus valores”.
El especialista sostuvo que la muerte digna es hablar de disminuir el sufrimiento, de garantizar la dignidad humana hasta los últimos días de vida y evitar que se prolongue la agonía de una personas con procedimientos y aparatos médicos.
“Con el trabajo de fortalecer los cuidados paliativos y lograr que nuestra población, particularmente la de mayor edad en grado de vulnerabilidad, termine su existencia en las mejores condiciones, es decir, con una muerte digna. En el Consejo de Salubridad estamos de acuerdo con quien propuso la idea de que: morir es inevitable, pero no debe de ser difícil”, subrayó Santos Preciado.