Nueva York. El presidente Joe Biden empezó su “guerra” contra el Covid-19 con una serie de órdenes ejecutivas, como parte de una estrategia integral nacional hasta ahora inexistente, al continuar presentando más iniciativas sobre los cuatro temas prioritarios de su nuevo gobierno –la crisis de salud, la económica, la del cambio climático y la justicia racial– mientras en el Congreso se evaluaba cómo proceder con el juicio político al ex presidente Donald Trump.
Pero tal vez lo más notable del primer día completo del nuevo gobierno fue la sensación de restauración de una “normalidad” donde la ciencia y los hechos guían la respuesta a la pandemia, se comparte información básica sin acusaciones y agresiones con otras entidades, incluidos los medios, y las diferencias de opinión no provocan disputas parecidas a las de una secundaria.
El doctor Anthony Fauci, principal experto sobre enfermedades contagiosas en el gobierno federal y quien tuvo que tolerar a Trump y su desdén por la ciencia y la verdad, se presentó ante medios en la sala de prensa de la Casa Blanca y comentó: “la idea de que uno pueda presentarse aquí y hablar de, saben, lo que indica la evidencia –lo que indica la ciencia, eso de dejar hablar a la ciencia– eso es una sensación liberadora”.
Fauci, el científico más prominente encabeza la respuesta de Biden a la pandemia –y con obvio placer por el cambio de gobierno– ofreció un poco de optimismo en su detallada evaluación de la oscura coyuntura, comentando que si se logra vacunar a entre 75 y 80 por ciento de la población para mediados de año, para el otoño podría haber un retorno a algo más parecido a la normalidad prepandemia.
Preguntado por la diferencia entre el gobierno anterior y el nuevo, respondió: “vamos a ser completamente transparentes, abiertos y honestos… y a hacer todo basados en la ciencia y la evidencia”.
La Casa Blanca emitió ayer su “Estrategia nacional para la respuesta al Covid-19”, en la cual indica que “el país merece una respuesta al coronavirus que sea guiada por la ciencia, los datos y la salud pública y no por el politiqueo”, y detalló una serie de iniciativas coordinadas para enfrentar la crisis de salud pública. Estados Unidos, informó, tiene 4 por ciento de la población mundial, pero 25 por ciento de los casos de Covid en el mundo, y 20 por ciento de todas las muertes provocadas por el virus.
Los ejes de la estrategia, explicó, incluyen lanzar una campaña de vacunación ampliada con el objetivo de 100 millones de vacunados en los primeros 100 días de gobierno, medidas de mitigación a través de la promoción del uso de cubrebocas, mayor acceso a exámenes de diagnóstico, tratamientos y equipo de protección básico, usar mecanismos de emergencia nacional para incrementar la producción de los insumos necesarios para todo esto, y proceder hacia la reapertura segura de escuelas y negocios. Más aún, se impulsarán medidas para proteger a los más vulnerables en todas las comunidades y buscar la restauración de la confianza de la sociedad en estos esfuerzos.
En su plan de casi 200 páginas, la Casa Blanca enfatizó que para implementar la estrategia se está estableciendo una estructura de respuesta nacional –en contraste con el desastroso manejo de Trump que dejó que cada estado naufragara ante la pandemia– “guiada por la ciencia y la equidad”.
Biden advirtió que “las cosas continuarán empeorando antes de mejorar”, y previó que el saldo de muertos se incrementará otros 100 mil, alcanzando un total de medio millón para el mes entrante, pero prometió que “la ayuda está en camino”.
Calificó los esfuerzos de distribución y manejo de la vacuna por el gobierno de Trump como “un fracaso abismal” y prometió un giro completo para agilizar la administración de la campaña de vacunación nacional, y también colaborar a nivel internacional en coordinación con la Organización Mundial de la Salud.
El presidente informó que entre las medidas también se está requiriendo a todo viajero internacional hacerse una prueba de contagio tres días antes de su tránsito por Estados Unidos, deben viajar con mascarillas y están obligados a permanecer en cuarentena de siete días (la recomendación de los Centros de Control de Enfermedades) al arribar a su destino en este país.
El decreto también instruye a agencias estadunidenses a entablar consultas con los gobiernos de los países vecinos (México y Canadá) para establecer protocolos de salud pública para quienes ingresan a Estados Unidos por vía terrestre. Por ahora, casi todo viaje no esencial por estas fronteras está suspendido hasta el próximo 21 de febrero.
Juicios políticos
Aunque el ex presidente Donald Trump abandonó Washington el miércoles, no podrá escapar de su juicio político ante el Senado por “incitación a la insurrección”. El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, solicitó ayer una prórroga de dos semanas antes de iniciar el segundo juicio político de Trump, argumentando que requiere tiempo para preparar su defensa, reportó CBS News.
El Senado, en estos procesos, se convierte en un tribunal cuando la Cámara de Representantes entregue los cargos que formuló y aprobó el 13 de enero.
Por otro lado, siete senadores demócratas presentaron una queja de violacion de ética legislativa y exigieron una investigaron sobre su conducta contra los senadores republicanos Ted Cruz y Josh Hawley por encabezar el esfuerzo para revertir los resultados electorales el 6 de junio aun después de la intentona de golpe ese día en el Capitolio. “Al proceder con sus objeciones a los electores después de ataque violento, los senadores Cruz y Hawley prestaron legitimidad a la causa de la turba e hicieron más probable la violencia en el futuro”.
Rusia
Biden buscará extender por cinco años el último tratado vigente sobre armas nucleares entre Estados Unidos y Rusia, al tiempo que también contempla una serie de sanciones por la supuesta interferencia de Moscú en la elección de 2020, la persecución del líder de oposición Alexei Navalny y supuestos ataques cibernéticos contra agencias estadunidenses.
El llamado acuerdo New START está por vencerse el 5 de febrero. Sin el tratado, advierten expertos, ambos países podrían iniciar una nueva carrera armamentista nuclear.
Primera dama
Entre sus primeros actos como primera dama, Jill Biden ofreció un acto virtual para honrar a los maestros y educadores del país. Junto con las dirigentes de los dos sindicatos nacionales del magisterio, Randi Weingarten, de la Federación Americana de Maestros, y Becky Pringle, de la Asociación Nacional de Educación, Biden, quien continuará su trabajo como maestra en una universidad comunitaria, festejó el esfuerzo de educadores bajo las condiciones de esta pandemia.
Inmigración
Jen Psaki, la nueva secretaria de prensa de la Casa Blanca recordó que ya tarde, la noche del miércoles, el secretario interino del Departamento de Seguridad Interna, bajo una de las órdenes ejecutivas emitidas por Biden, suspendió las deportaciones de migrantes, con ciertas excepciones, durante los próximos 100 días mientras se evalúan las políticas sobre ese tema.
Fue un día extraordinario en el ámbito político, en gran medida sólo porque parecía ser, tal vez, el más normal en más de cuatro años.