Ciudad de México. De cada cuatro personas que perdieron su trabajo en abril, con el inicio de la contingencia por Covid-19, sólo uno no logró recuperarlo una vez terminado 2020, muestra el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). De 12 millones 460 mil trabajadores que dejaron de emplearse con el confinamiento, ocho meses después 2 millones 916 mil no habían regresado a sus ocupaciones.
Sólo en diciembre se necesitaban 11 millones 890 mil puestos de trabajo para cubrir desempleados abiertos, subocupados que buscan un trabajo adicional y a la población no económicamente activa (PNEA) disponible para trabajar, exhibe la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo nueva generación (Enoen).
De acuerdo con los datos, en diciembre el ritmo de la recuperación en el país cedió, se redujo la población económicamente activa (PEA), los ocupados en la informalidad y lo hizo también el desempleo, pero sólo para abultar la proporción de personas que no buscan trabajar.
De hecho, la PNEA absorbió a la mayor parte de quienes perdieron o dejaron su trabajo con el confinamiento. Hasta los datos más recientes, contiene a 43.5 por ciento de la población en edad de trabajar.
En diciembre, de los 42 millones 451 mil personas que se encontraban en la PNEA, uno de cada cinco estaba dispuesto a trabajar en caso de que le ofrecieran un empleo, no lo hizo porque ya desistió de buscar un empleo, como fue el caso de 205 mil 481 personas, pero lo más extendido es el desencanto.
Entre las personas que no trabajan ni buscan un empleo, 9 millones 208 mil prefiere no intentarlo porque considera que no tiene posibilidades de encontrar algo dada la coyuntura. Esta situación es 37.5 por ciento más alta entre mujeres que entre hombres.
Por otro lado, la PEA –que se compone de los ocupados y desempleados que buscan activamente un trabajo– durante diciembre registró la salida de 425 mil personas respecto de noviembre, como resultado hay 2 millones 514 mil personas menos en el mercado laboral que en marzo pasado, antes de la pandemia en México.
Asimismo, al cierre del año se registraron 330 mil 745 desempleados menos que en noviembre, dando como resultado un total de 2 millones 88 mil personas que a pesar de esforzarse por encontrar un trabajo no lo logró, al tiempo que también cayó en 95 mil 20 el número de ocupados, informó el Inegi.
Menos personas buscan ocuparse
Como resultado, la tasa de desempleo bajó de 4.4 por ciento registrando en noviembre a 3.8 por ciento en diciembre, y los ocupados pasaron de 95.6 a 96.2 por ciento. Ello no refiere una recuperación del mercado laboral, sino que hay menos personas buscando activamente un empleo.
En el mismo diciembre, la sub-ocupación registró a 7 millones 477 mil trabajadores en esa condición, menos que los 8 millones 424 mil de noviembre. No obstante, estas personas con necesidad o tiempo para trabajar más, pero para las que el mercado de trabajo no tiene capacidad, es 47 por ciento más alto que en marzo, antes de la pandemia.
El Inegi también informó que la población que trabaja en la informalidad, ya sea que su empresa no le reconoce derechos laborales o a que el negocio en el que se ocupa no es formal, fue de 29 millones 504 mil en diciembre, 289 mil 473 menos que en noviembre.
Pese a la baja, más de la mitad de los trabajadores de México, 51.1 por ciento, trabajan en la informalidad, es decir, sin reconocimiento patronal, sin regulación de actividad y sin derechos laborales.