En un año, el precio al público del gas licuado de petróleo (LP), el combustible de mayor utilización en los hogares, registró un incremento de 9.5 por ciento, de acuerdo con estadísticas preliminares de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020, las cifras oficiales más recientes, el gas LP aumentó de 18.26 pesos por litro a 20.01 pesos, en promedio.
En lo que va de 2021 los precios del gas LP, utilizado por 80 por ciento de los hogares en México, se ha mantenido estable con ligeras fluctuaciones dependiendo de la región y compañía distribuidora.
Informes de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), precisan que en la pasada semana el precio más alto se registró en la alcaldía de Azcapotzalco en el suministro de cilindros de la empresa CG Gas con un precio de 24.72 pesos.
En contraste, la empresa Servigas del Valle, en la misma demarcación, ofreció el energético a un precio de 13.54 pesos por litro. En Calera, Zacatecas, se observó un precio al público a 18 pesos con 46 centavos por kilo.
Cabe destacar, que debido a su considerable poder calorífico (2.5 veces mayor que el gas natural), alta portabilidad y relativa eficiencia ambiental (emisiones bajas comparadas con otros combustibles fósiles), muchos países del mundo, en especial las economías en desarrollo como México, han optado por el uso masivo de gas LP en lugar de otros combustibles, como el queroseno o la leña.
Por otra parte, en lo que va de 2021, el precio del gas LP al mayoreo y en su medición por kilo, que es como Petróleos Mexicanos (Pemex) vende a los distribuidores, el precio es variable dependiendo la zona. Entre el primero y el 21 de enero de 2021, en el caso de la refinería de Tula su precio pasó de 9.63 pesos por kilogramo a 12.35 pesos, un aumento de 28 por ciento.
En Cadereyta bajó de 12.76 a 10.89 pesos; en Topolobampo el aumento fue de 12.4 por ciento al pasar de 16.11 pesos a principios de año a 18.12 pesos por kilo ayer.
Como parte de la reforma energética, durante 2016 y 2017 la industria del gas LP sufrió transformaciones significativas en la operación y estructura de los distintos mercados que integran su cadena productiva.
Destacan la apertura del segmento de importación, la liberación de precios al consumidor final y la modificación de la fórmula de los precios de venta de primera mano.
Como parte de la reforma, se permitió, a partir del primero de enero de 2016, la importación de gas LP a cualquier agente económico, lo que ha provocó un aumento significativo de las importaciones, así como una participación más relevante de los particulares frente al ex monopolio estatal.
La liberación de precios, a partir del primero de enero de 2017, suprimió la regulación que establecía una segmentación del país en 145 regiones de precios máximos, los cuales ahora se fijan por las condiciones de mercado.
Ricardo Sheffield, titular de la Profeco, aseguró: “Tenemos estabilidad en los precios del gas LP. Estamos cuidando con mucho detenimiento su variación, sobre todo en el norte del país, donde con la entrada de frentes fríos algunos proveedores tienden a subir el precio con el aumento de la demanda, pero estamos atendiendo de manera especial estos estados”.