En la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) se encuentran pendientes seis solicitudes para declarar la alerta de género en Chihuahua, Tlaxcala, la Ciudad de México, Baja California y Sonora. En esta última entidad se ha pedido que se decreten dos mecanismos, uno por violencia feminicida y otro más en caso de agravio comparado.
De 2015 a 2020 se han declarado 21 alertas de género y 2017 es el año en que se decretaron más, al sumar siete. En los pasados dos años hubo tres alertas, un par en 2019 (Puebla y estado de México), y una en 2020 para Guerrero.
En tanto, organizaciones feministas denunciaron que en medio de la pandemia de Covid-19 las instituciones de gobierno siguen sin dar respuesta pronta a las denuncias de violencia contra las mujeres, a pesar de que los casos se han incrementado.
En el foro virtual Violencia contra las Mujeres en Tiempos de Covid-19, Alejandra Cartagena, del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) en Jalisco, expuso que las medidas de confinamiento han generado barreras adicionales a los servicios básicos.
Dijo que en los casos de las desaparecidas –que en dicho estado al cierre de 2020 fueron mil 145– el Protocolo Alba no ha funcionado. “Es desde otras instancias donde se publica y difunde la información que se logran emprender acciones para localizar a las víctimas”.
Ana Yeli Pérez, directora de la organización Justicia Pro Persona, expuso que en la Ciudad de México, en los centros de justicia y fiscalías, “si operan con el 100 por ciento del personal la atención a las mujeres a veces es muy deficiente, sobre todo hablando de violencia familiar, donde se revictimiza y hay altas cifras de impunidad”, y con el confinamiento se enfrentan más dificultades para acceder a la justicia.