Ciudad de México. En una evaluación inicial de los anuncios del mandatario estadounidense Joe Biden, en la víspera, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo hoy: “No tenemos nada que objetar, al contrario, coincidimos en que eso es lo que debe hacerse, desde luego desde la independencia que tiene Estados Unidos, lo vemos muy bien. No hay ninguna amenaza en contra de México, para dejarlo en claro. O sea que lo que están apostando a que nos vamos a enfrentar al gobierno de Estados Unidos se van a quedar con las ganas”.
Durante su conferencia de prensa, celebró la pretensión de Biden de canalizar 1.9 billones de dólares para la reactivación de la economía estadounidense.
Esta medida no sólo ayudará a la economía interna y, con ello a los 38 millones de mexicanos, dijo López Obrador. Subrayó que habrá una derrama económica importante, pues buena parte se entregará de manera directa a la gente, “como lo hacemos nosotros”.
Una consecuencia de estos anuncios, dijo, es que ayudan bastante a la economía mexicana, “tan es así que, entre otras cosas, se está fortaleciendo nuestro peso".
De igual forma, López Obrador destacó la relevancia del plan migratorio que se confirmó este miércoles, porque es una medida que se conecta directamente con la demanda de regularizar a los residentes mexicanos en Estados Unidos a partir de este año.
Agregó que hay una muy buena relación bilateral y quienes “están apostando a que nos vamos a enfrentar al gobierno de Estados Unidos se van a quedar con las ganas, para hablar en plata. Siempre le apuestan a los enfrentamientos, pleitos. No. La política se inventó, entre otras cosas, para evitar la confrontación, evitar la guerra.”
Asimismo, destacó la importancia que tiene colocar como la prioridad fundamental en Estados Unidos la atención a la pandemia de Covid-19, toda vez que es lo que más está dañando en el mundo, no sólo la crisis económica.
Cuestionado sobre cuándo hablaría con Biden, el mandatario mexicano respondió que ya tuvo esa conversación hace días desde Valladolid, Yucatán y descartó que haya puntos urgentes en la agenda bilateral.
En materia de energía, López Obrador subrayó que no prevé cambios en las condiciones previstas en el tratado comercial de América del Norte.
"No vamos a seguir el desmantelamiento de las empresas de la nación. Ellos, como cualquier país, defienden sus ramas económicas estratégicas", pero en relación a México "no debe haber ninguna preocupación porque todo está escrito", en el tratado, señaló.
López Obrador afirmó que la defensa de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es necesaria para evitar un aumento de precios en las tarifas y dijo que hay empresas que "aunque se disfracen de ambientalistas, lo que les interesa es el negocio, los biyuyos…
"Se acaba la CFEE y nos quedamos en estado de indefensión los mexicanos", aseguró.
Más adelante mostró que la construcción del muro en la frontera no sólo fue bajo la gestión de Donald Trump pues el presidente William Clinton construyó 100 kilómetros; George W. Bush, 781 kilómetros; Barack Obama, 222 y Trump, 326.
"Por eso cuando Biden dice que ya no va a construirse en este periodo, es muy bueno. Lo mejor es reconocer lo bueno para nosotros y no meternos, nos lo prohíbe la Constitución, en asuntos de otros países".
Otro tema muy favorable en las decisiones de Biden es la adhesión al Acuerdo de París para las emisiones contaminantes y su control, dijo López Obrador y recoró que México está inscrito en esa política de medio ambiente.