En septiembre de 2020 el laboratorio farmacéutico Pfizer amplió el ensayo clínico sobre su vacuna contra Covid-19 para incluir adolescentes de 16 años, y en noviembre obtuvo la autorización de la Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos para inscribir personas desde los 12 años de edad, con la finalidad de garantizar en este sector la seguridad y eficacia del biológico.
Rogelio Pérez Padilla, investigador emérito del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), explicó que si desde el principio no se incluyó a los menores de edad en la investigación sobre la vacuna anti-Covid puede deberse a que presentan pocas complicaciones y fallecimientos, comparados con los adultos, donde se ha concentrado la mayor parte de las hospitalizaciones por cuadros graves y los decesos.
En entrevista, el científico comentó que entre los objetivos de las investigaciones para el desarrollo de vacunas está que se eviten los decesos, las hospitalizaciones, las infecciones y los contagios, en ese orden.
Los niños y adolescentes entran en el último rubro, es decir, la finalidad de aplicarles el biológico es que no contagien, pues si enferman prácticamente no presentan complicaciones y tampoco pierden la vida.
Con relación al incremento de casos entre adolescentes y jóvenes menores de 30 años, Pérez Padilla señaló que se entiende por el incremento de casos que se ha dado en todos los grupos de edad. Hay una mayor cantidad de infecciones en general.
Sobre los ensayos clínicos como el de Pfizer, que ha incorporado a personas menores de 16 años, consideró que es lo ideal: comprobar la seguridad y eficacia en cada uno de los sectores de la población.
Sobre el tema, los pediatras han advertido que los ensayos son indispensables, porque “los niños no son adultos pequeños”. No se puede dar por hecho que el producto tendrá el mismo efecto en ellos, advirtió James Campbell, especialista en enfermedades infecciosas en Estados Unidos.
Hasta ahora, la única vacuna contra Covid-19 disponible en México es la de Pfizer, la cual se aplica, en una primera fase, al personal de salud y luego seguirá con los adultos mayores.
El ensayo clínico de fase 3 se realiza en seis países y todavía está en curso. Incluyó a 44 mil 302 participantes, de los cuales 43 mil 125 ya tienen el esquema completo de dos dosis. Del total, mil 90 tienen entre 12 y 15 años de edad y 738 de 16 a 17, de acuerdo con información de la farmacéutica.