Melbourne. El número uno del tenis mundial, el serbio Novak Djokovic, publicó una carta abierta en la que intentó “aclarar’ las demandas hechas al organizador del Abierto de Australia, Craig Tiley.
Djokovic, ocho veces campeón en Melbourne, un récord, fue muy criticado tras transmitir una lista de peticiones a la Federación Australiana de Tenis. Planteaba, entre otras cosas, que los jugadores y jugadoras colocados en cuarentena en su hotel fueran trasladados a casas privadas, con canchas de tenis y alimentos de mejor calidad.
Esta actitud no gustó a una parte de los australianos, que temen un rebrote del Covid después de estar en estricto confinamiento de julio a octubre. El tenista local Nick Kyrgyos calificó al serbio de “cretino”.
“Mis buenas intenciones hacia el resto de jugadores fueron malinterpretadas y consideradas como egoístas e ingratas. La realidad no puede estar más lejos de eso”, asentó Djokovic.
Asegura haber hablado en nombre de los participantes que no han sido tratados tan bien como él, quien al igual que otros tenistas de élite fue autorizado a entrenar en Adelaida, antes del primer torneo de Grand Slam del año, que debe iniciar el 8 de febrero en Melbourne.
Un grupo de 72 jugadores tienen prohibido dejar sus habitaciones de hoteles en Melbourne durante dos semanas, después de que fueran detectados casos de contacto de Covid-19 por otras personas procedentes de los vuelos fletados, que dieron positivo.
El resto de tenistas ha sido autorizado a dejar sus habitaciones cinco horas por día y puede entrenarse bajo severas precauciones sanitarias.
El serbio de 33 años asegura en su carta a Tiley que no era una lista de demandas, sino “una reflexión para posibles mejoras de las condiciones del aislamiento estricto”.