A través del vaso (Reservoir Books, 2020) es un libro auténtico y que obedece a una práctica cada vez más común entre los periodistas; hablo de la tarea de seleccionar y publicar la mejor parte de su trabajo. Desde ahora, ocupa en la historia del periodismo dedicado a la música un lugar señalado por esa fidelidad de expresión y de estilo que ha llevado a Mariana H –su autora– a escribir una tangencial, personal y poderosa historia fragmentada de la escena musical en México de los 50 años recientes.
Si Neurosis, sustancias y literatura, su primer libro publicado, ensayaba una especie de radiografía de la denominada generación inexistente de la literatura mexicana, partiendo de entrevistas a una veintena de sus protagonistas, logró mostrar, con pulso titubeante pero decidido, un recuento de los jóvenes escritores que en aquel momento se encontraban en el proceso de construcción de su obra, aquellos que escriben desde la radicalidad y prueban con todos los géneros literarios posibles para contar los temas donde el ser humano establece nexos con su comunidad ante los cambios globales. A través del vaso se refiere, también, desde las voces de sus protagonistas, a determinados momentos de la música nacional, con el convencimiento de que puede aportar a la bibliografía oficial y estudios monográficos existentes, la palabra de algunos de sus principales actores que hicieron posibles dichos momentos de la historia musical mexicana. Revela aspectos poco estudiados de los músicos o confirma intuiciones que a duras penas se abren paso en el trabajo periodístico.
Oficio curioso
La entrevista es una situación artificial y muchas veces incómoda; es un momento en que los involucrados se sienten en territorios desconocidos. En esta situación, el buen entrevistador es el que consigue crear un clima de complicidad, seducir con las preguntas y lograr confesiones sin traspasar los límites. Después de este preámbulo, ¿podemos decir que Mariana H logra exponer, con su trabajo, a los entrevistados? La respuesta es afirmativa y lo hace en forma de preguntas y respuestas que proyectan certezas, dudas, entusiasmos y reservas, y con lo que logra romper los prejuicios que aparecen como inconmovibles dentro de la escena musical mexicana (digamos, al abrigo del paréntesis, que el tono desenfadado ayuda a desnudar a los músicos y mostrarlos como seres humanos y, sobre todo, a romper el mito de que la celebridad es una persona caprichosa, feroz, antipática o parca que vive montada en una ola de puro glamur, frutas y perfume francés). No sólo porque no se presenta en condición de experta y porque parece decir menos de lo que sabe, sino porque al traicionar su condición de fan y al presentarse fresca encuentra a esas personas que no quieren ser descubiertas.
A través del vaso parece estar escrito por alguien que conoce muy bien el esquema de la entrevista periodística y maneja de manera adecuada sus tres partes: la entrada, el cuerpo y la conclusión. Ese manejo del género logra hacer de las 26 entradas que componen el libro una especie de confesión general que logra estudiar la vida y obra de los músicos que participan en él desde diversas perspectivas.
Como fotos Polaroid
Cada uno de los textos se convierte en una narración del encuentro con el músico, un diálogo sobre su vida y una descripción de los mundos público y privado en el que se mueven. Pero, ¿qué es lo que se oculta A través del vaso de Mariana H? ¿Con qué intención reúne a protagonistas tan diversos de la escena musical mexicana que van del rock, el hip-hop, el metal, el son huasteco a los boleros? Con la intención de enfrentar dos mundos –el de lo público y el de lo privado– en un solo cuerpo textual. El acierto del libro deriva del compromiso de mostrar dos historias, una vertical y otra horizontal; por un lado, el peso de los artistas y el encuentro de dos mundos: la historia del rock y el pop que han dado forma a ese ente llamado música y que hemos consumido desde la década de los 70. La otra narra el camino de todos esos compositores, concertistas, intérpretes, melómanos, solistas… todos esos hombres y mujeres autores de algunos de nuestros himnos generacionales y artífices de fotografías de un momento único.
La mezcla de la descripción, con la finalidad de informar, y del relato para dar mayor interés a lo que informa, que presenta cada entrevista, auspicia aquí otra pregunta: ¿hasta qué punto el periodista y sus preguntas son responsables del éxito o del eclipse de las confesiones de sus entrevistados? No podríamos decirlo ahora –dado que esta reseña y su lectura forman parte de ese descubrimiento–; podemos, en cambio, enumerar algunos de sus momentos hechos para perdurar:
Una conversación con José Manuel Aguilera, líder de La Barranca, quien señala que todos los músicos mexicanos son hijos del 68 y, aunque no estuvieron en el movimiento, son parte de esa ruptura en la que los jóvenes empezaron a hablar y revelarse. Para él, ser joven y escuchar rock era una manera de identificarse con esos jóvenes del 68.
A Ely Guerra abanderando a Cecilia Toussaint y a Kenny comoquienes abrieron camino para que Natalia Lafourcade, Julieta Venegas, Aurora y la Academia, Amandititita y muchas más, pudieran llegar a la escena musical a cantar música hecha por ellas mismas.
A Luis Román Ibarra, Dr. Shenka, llegando a una fiesta de la Sociedad de Autores y Compositores acompañado de su papá, quien se puso a llorar al ver cómo gente de la talla de Armando Manzanero y Teodoro Bello se dirigían al vocalista de Panteón Rococó como “maestro”.
La historia de Lino Nava que en el año 2000 perdió a su padre y tenía que presentarse en Ciudad Azteca para un concierto y cómo la gente lo recibió con aplausos.
A través del vaso es un libro que aspira, dentro de sus proporciones, a ser una historia contada por los protagonistas. En la exactitud y sinceridad de las declaraciones de sus entrevistados, en los aciertos y erratas de la entrevistadora, en la agudeza y en los detalles de ciertos momentos –chispazos– que habitan en la memoria de los 26 protagonistas de estas historias. Mariana Hernández, o Mariana H como se le conoce en los medios, es una de las periodistas contemporáneas de México cuya carrera se vuelve cada vez más sólida con el paso del tiempo. Aunque A través del vaso dista de ser perfecto, lo anima una fuerza que dibuja una historia sencilla, una crónica de la música nacional repleta de suspenso y plagada de personajes entrañables que cuentan, cada uno a su estilo, la épica más difícil: la del hombre común. Alguien que avanza tras un sueño movido sólo por la esperanza.