Ciudad de México. Diversas organizaciones civiles le solicitaron al Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que le haga un llamado urgente al Estado mexicano para que la Fiscalía General de Morelos rinda cuentas sobre la fosa común de Tetelcingo, pues a cuatro años de su hallazgo, siguen sin identificarse prácticamente todos los cuerpos encontrados ahí.
En un posicionamiento conjunto emitido este miércoles, los colectivos Idheas-Litigio Estratégico en Derechos Humanos, Regresando a Casa Morelos y la Federación Internacional de Derechos Humanos, denunciaron la “inacción” de las autoridades morelenses, pues luego de que se realizaran las primeras exhumaciones en la mencionada fosa, entre abril y mayo de 2017,, no ha habido avances en las indagatorias y la identificación de las víctimas.
De acuerdo con las organizaciones firmantes, de los 85 cuerpos recuperados en ese entierro clandestino, entre los que se encuentran cadáveres con ropa –es decir, sin estudios de necropsia--, de menores de edad y de mujeres con signos de tortura, a la fecha sólo uno de esos restos ha sido identificado.
La Fiscalía de Morelos, lamentaron, “ha incurrido en desaparición forzada en al menos dos oportunidades: la primera, al disponer los cuerpos en la fosa común irregular de Jojutla; y la segunda, al inhumar nuevamente los cuerpos exhumados en el Panteón Jardín de los Recuerdos y no en frigoríficos, como debía preservarse la cadena de custodia de la evidencia forense”.
Además de lo anterior, subrayaron, no existen procesos claros que permitan la identificación de los 85 hallazgos, lo cual afecta seriamente los procesos de búsqueda de personas desaparecidas y aumenta la incertidumbre de las familias que esperan resultados.
Por todo lo anterior, las organizaciones civiles le pidieron al Grupo de Trabajo de la ONU que le exija de forma urgente a la Fiscalía de Morelos que demuestre las acciones llevadas a cabo para la identificación de los cuerpos en calidad de desconocidos en el estado (más de 200 hallados en las fosas comunes irregulares de Jojutla y Tetelcingo, y casi 500 cuerpos no identificados que se encuentran en los servicios forenses).
Asimismo, llamó que se le solicite a la fiscalía estatal un plan de exhumaciones para identificar cuántas fosas comunes irregulares existen, dónde están y cuál ha sido la participación de las autoridades en su funcionamiento, todo ello con la participación de familiares y colectivos de familias desaparecidas
También lo llamó a que exhorte a autoridades estatales y federales a la “construcción prioritaria” de un Centro de Identificación Humana dotado de herramientas tecnológicas para llevar a cabo los peritajes científicos necesarios.
“Las familias pedimos ante el Grupo de Trabajo la celeridad necesaria para dar sepultura a nuestros familiares y ayudar a otras familias a encontrar a los suyos; nuestro duelo hoy se encuentra incompleto al estar en la incertidumbre de no saber si nuestros seres queridos se encuentran entre los hallazgos de la fosa de Jojutla”, enfatizaron.