Chilpancingo. Padres de familia de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala el 26 de setiembre de2014, dijeron que la Fiscalía General de la República (FGR), no les informó acerca de las declaraciones de un testigo protegido que asegura que los jóvenes fueron interrogados por elementos de ejército en las instalaciones del 27 Batallón de Infantería, y después entregados a un grupo delictivo para desaparecerlos.
Entrevistado vía telefónica, Vidulfo Rosales Sierra, abogado de los padres de familia de los jóvenes desaparecidos comentó que “esto evidencia que sí hubo una participación del ejército mexicano que es necesario dilucidar, y que es necesario terminar de indagar.
"De manera reiterada se ha negado la participación de elementos del ejército mexicano, incluso se ha dicho, que si bien es cierto hubo omisión para brindar apoyo a los estudiantes, y para la defensa del Ejército Mexicano eso mismo no constituye un delito”, explicó.
Un versión señala que el testigo protegido, a quien se le identifica como Juan “N”, presunto líder del grupo delincuencial Guerreros Unidos, declaró el pasado 10 de febrero de 2020 que los alumnos habrían sido detenidos con otras 30 personas, en una operación conjunta de militares, policías, y sicarios. Parte de ellos, fueron interrogados en el 27 Batallón de Infantería, en Iguala, y posteriormente entregado a los narcotraficantes para su desaparición, y algunos de los interrogados fueron entregados muertos.
Rosales Sierra comentó que “es una información que en los diarios ya había salido con antelación”.
Sin embargo, agregó que “para los padres de familia es lamentable esta situación, porque no se había informado por parte de las autoridades respecto de este dato de prueba (del testigo). No se nos ha informado, y ellos (los padres) lo conocieron por los medios, y ahora de nueva cuenta vuelve a surgir el mismo tema”.
Lo que los padres refieren en ese sentido es “exigir a las autoridades que se profundice en estas líneas de investigación, que no se soslaye. Porque hoy en día se nos ha estado informando de otros elementos de prueba, de otras líneas de investigación, pero esta se ha soslayado”, añadió.
Dicha información “está generando muchas dudas en los padres de familia, razón por la cual es necesario dilucidar la responsabilidad del ejército en términos de cómo lo menciona este testigo protegido”, reconoció.
Es necesaria su profundización para revelar si esto es objetivo “y si está respaldado por otros medios de prueba, o de plano es un dato de prueba que no tiene consistencia. Hoy en día nosotros no podemos saber eso, y por lo tanto es necesario que se profundice en esta línea de investigación, y eso es lo que piden los padres de familia”, insistió Rosales Sierra.
Del testimonio del testigo protegido solo sabían lo que habían publicado los medios de comunicación “no se tiene mayor información por parte de las autoridades, y ni en las reuniones que se han tenido”, mencionó.
A lo mejor hubo una omisión, la cual hay que investigar, y en qué grado ocurrió. “Creo que la filtración que se está haciendo de este testimonio, ya compromete mucho más al Ejército Mexicano. Aquí sí se habla de un acto delictivo concreto; es decir, que ellos detuvieron, y se llevaron a los estudiantes desaparecidos, y si los introdujeron al 27 Batallón (de Infantería), es sumamente grave, es gravísimo”, añadió.
Se trata de “una participación, ya no indirecta, sino directa del Ejército Mexicano, de lo que nos da cuenta este testimonio. Es necesario fortalecer esta línea de investigación, seguirla, dilucidarla, profundizar en la misma; porque de ser así, y corroborarse con otros datos de prueba, es sumamente grave, y la investigación tomaría otro derrotero”, aclaró.
Hasta marzo será la próxima reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador “pero se va a valorar si se hace antes o se mantiene para marzo. Esto ya lo teníamos en conocimiento a través de los medios de comunicación, y ahora vuelve a surgir en un momento en que se está cuestionando el papel del ejército, por lo tanto es importante poner el énfasis, porque coloca la investigación en otra ruta y en otro derrotero, pero es necesario fortalecer, indagar y profundizar esta línea de investigación, porque si esto se corrobora con otras pruebas, estamos hablando entonces de otra cosa más grave”, recordó.