Ciudad de México. La actividad económica se contrajo en diciembre 5.4 por ciento respecto del mismo mes del año previo, en lo que fue el primer revés en la recuperación iniciada en junio, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con estos datos preliminares, la actividad económica en 2020 decreció 8.3 por ciento, la mayor caída desde 1932, según cálculo del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Desarrollo Económico (IDIC), a partir de los datos divulgados ayer por el Inegi. El IDIC consideró que en este escenario “el aumento en la inversión, tanto pública como privada, es un aspecto estratégico”.
Organismos financieros internacionales y bancos de inversión calculaban que la economía mexicana se redujera alrededor de 9 por ciento el año pasado. Si bien la pandemia de Covid-19 sentó la recesión más profunda de la que hay registro en el Inegi, la baja hasta ahora proyectada es menor que la prevista por el mercado.
Los datos preliminares del Inegi se encuentran más cercanos a los estimado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), una caída de 8 por ciento, que a la baja de alrededor de 9 por ciento prevista por el Fondo Monetario Internacional (FMI) o a la de 8.9 por ciento reportada por el Banco de México.
Por medio del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) –la medición preliminar para proyectar el curso de la economía–, el Inegi calcula que en noviembre pasado el decrecimiento fue de 4.3 por ciento y en diciembre de 5.4 por ciento.
Detalla que en noviembre, las industrias se contrajeron 3.3 por ciento y los servicios lo habrían hecho hasta en 5.4 por ciento. Hacia diciembre dichas actividades cayeron 4.9 por ciento y 6.6 por ciento, respectivamente.
Fallan proyecciones
Entre las proyecciones sobre la economía mexicana, FocusEconomics reportó que el panel de inversionista a los que consulta –en su mayoría bancos de inversión y casas de bolsa– se prevé una contracción de 8.9 por ciento para la economías mexicana.
Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs, comentó a la consultora que en México “las perspectivas de crecimiento del PIB real siguen siendo poco inspiradoras y, hasta ahora, la respuesta política ha sido decepcionante, especialmente en el frente fiscal”.