Trabajadores del Metro exigieron la renuncia inmediata de la directora general del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Florencia Serranía Soto, por la falta de atención a los problemas que existen en el organismo, que no sólo se limitan al incendio ocurrido en el Puesto Central de Control (PCC).
“Como se ha visto en los últimos días, la falta de mantenimiento no es de ahorita, sino de décadas de abandono. Por mencionar sólo el ejemplo del Metro, se ha puesto en riesgo no sólo a 30 trabajadores, sino a la población que transita en él”, señalaron en la conferencia que ofrecieron afuera del PCC ubicado en la calle Delicias.
Los trabajadores contaron con el apoyo de la Coordinación de Trabajadores Unidos de México, que agremia a unas 15 organizaciones, entre éstas el Sindicato Libre de Trabajadores del Metro, Unión de Trabajadores de Nómina 8 del Gobierno de la Ciudad de México, Movimiento 469 CDMX, Sindicato Honor y Justicia del Cuerpo de Bomberos, y la Unión General de Trabajadores de México.
Dijeron ser también trabajadores de distintas alcaldías, desde Azcapotzalco hasta Milpa Alta; de dependencias e institutos que laboran con diversas formas de contratación, desde voluntarios, becarios, autogenerados, por programa, outsourcing, interinos, eventuales y de base, a quienes une la demanda de contar con mejores condiciones de trabajo y vida.
“La situación que vivimos las y los trabajadores en los centros de trabajo es complicada. Se labora más de ocho horas diarias, se realizan funciones no determinadas en los contratos, hay áreas donde no se cuenta con el uniforme necesario para realizar las labores señaladas, somos forzados a presentarnos aun enfermos de Covid, y no se han sanitizado áreas donde salieron varios trabajadores enfermos”, expusieron.
Asimismo, señalaron que a esta problemática se suman “actitudes de despotismo, autoritarismo y falta de respeto para las y los trabajadores que no son de base y con ello la amenaza directa de que de no hacerlo vendrá el despido.
“Estos temas los hemos abordado con anterioridad en la Dirección General de Administración de Personal y se ha logrado a base de lucha y movilización que nos escuchen; sin embargo, los jefes de unidad departamental que rigen las normas y recursos humanos en las alcaldías y dependencias de gobierno hacen caso omiso y pasan por encima de los derechos básicos mínimos establecidos.