Luego de reprobar las recientes acciones policiales y militares en contra de la caravana de migrantes en los límites de Guatemala con Honduras, organizaciones y redes de la sociedad civil de Centroamérica, México y Estados Unidos exigieron a los gobiernos de la región garantizar que su respuesta a la población migrante sea con pleno respeto a los derechos humanos y al derecho al asilo y al refugio.
En un pronunciamiento, más de dos centenares de organizaciones expresaron también su preocupación por una serie de políticas y acciones de los gobiernos de la región, que “ponen en riesgo la seguridad, el bienestar y la vida de la población migrante, al tiempo que limitan la posibilidad de buscar protección internacional”.
Difundido en México por Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana (UIA), el pronunciamiento señala que si bien los anuncios hechos hasta ahora por los gobiernos de México, Guatemala y Estados Unidos hablan de la necesidad de dar una respuesta apegada a derechos humanos, la realidad muestra que las acciones que se realizan son de contención, disuasión y criminalización de la población migrante.
“Nos preocupa que los gobiernos basen la respuesta que darán a esta caravana en las estrategias que han seguido en el último año, cuando estas acciones han sido señaladas con preocupación por organismos internacionales” por violar los derechos humanos, señalan.
Además, condenaron que los gobiernos guatemalteco y hondureño hayan hecho uso de distintas corporaciones policiales y militares para la disuasión y contención de los flujos migratorios, en acciones que han “carecido de protocolos para identificar necesidades de protección y de un enfoque diferenciado por género, edad o condición de viaje”.
Respecto al caso específico de México, se exigió que sean retiradas las corporaciones militares de los operativos de control y verificación migratoria, incluyendo la Guardia Nacional y asegurar que éstos se realicen por autoridades civiles.