La región de Asia superó a la de América del Norte como el mercado más grande del mundo y, dada la red de tratados comerciales que tiene en ambas regiones, México se convierte en un fuerte participante en las actividades económicas de ambos bloques, consideró BBVA Research, área de investigación de ese grupo financiero.
En noviembre se creó la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) que es un acuerdo comercial entre países de Asia y Oceanía, con lo que se forma el bloque comercial más grande del mundo medido por su población, producto interno bruto (PIB) y monto de comercio internacional. La noticia resulta positiva para México, pues se convierte en el jugador más fuerte de América del Norte para incursionar en esta nueva región comercial y puede atraer inversiones, “para lo cual será fundamental dar más certidumbre en las políticas económicas.
“Esta asociación comercial supera como región a América del Norte y a la formada por el TPP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, el cual no incluye a Estados Unidos), tanto en términos de población, PIB y el total del comercio internacional entendido como la suma de las exportaciones e importaciones de cada uno de los países miembros”, refirió BBVA.
En población, la RCEP tiene tres mil 633 millones de habitantes; un PIB que asciende a 28.71 billones de dólares y el valor del comercio asciende a 13.92 billones de dólares.
Según BBVA, una ventaja que tiene México son sus tratados de libre comercio con Australia, Brunei, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam. “Por otro lado, China es el segundo socio comercial de México, después de Estados Unidos, y con la gran mayoría de estas economías el saldo comercial de México es deficitario. A su vez la posición de la economía mexicana es estratégica” para estas naciones como puerta de entrada al mercado estadunidense y también de salida de los bienes producidos en esta región hacia Asia y Oceanía.
Considera que la mayoría de países que integran este acuerdo son muy importantes en términos económicos y comerciales, por lo que su beneficio dependerá de la competitividad y certidumbre en la inversión que México les pueda ofrecer.
Según el análisis, durante los últimos cinco años, las exportaciones e importaciones de maquinaria y equipo son las más relevantes en esta región, situación similar a la de México; y de 2015 a 2019, estas exportaciones promediaron 2.4 billones de dólares, 60 por ciento del total, mientras las importaciones tuvieron una media de 1.8 billones de dólares, 48 por ciento del total de la región. Destaca que la industria química supera en exportaciones a los combustibles, mientras que las importaciones de estos últimos se comercializan más que la primera.
Señala la institución que en el periodo de referencia, las exportaciones crecieron 14.3 por ciento, una tasa media anual de 2.7 por ciento, y para las importaciones, el avance fue de 24.1 por ciento (una tasa media anual de 4.4 por ciento).
“Lo anterior se debe en parte al menor comercio internacional, pero también a un avance de las importaciones, lo cual puede ser una oportunidad para la industria mexicana automotriz y siderúrgica, y en menor medida para la de alimentos.”