Melbourne. Algunos manifiestan su malestar en redes sociales, otros pelotean contra colchones: las estrellas mundiales del tenis confinadas 14 días en sus habitaciones de hotel antes del Abierto de Australia mostraban reacciones diferentes.
El primer torneo del Grand Slam del año debe comenzar el 8 de febrero en Melbourne, pero este fin de semana algunos pasajeros dieron positivo al Covid-19 en tres de los 17 vuelos que transportaban a jugadores y a sus allegados.
Los 72 jugadores o jugadoras que estaban a bordo no tendrán el derecho de entrenar cinco horas por día, como sus rivales, antes del final de su cuarentena.
La número 12 mundial, Belinda Bencic, difundió un video donde trata de entrenar su revés a dos manos contra una ventana en su hotel. La estrella uruguaya Pablo Cuevas peloteaba contra un colchón colocado de forma vertical contra la pared.
Varios jugadores, mientras tanto, utilizaron las redes sociales para quejarse de la calidad de la alimentación en su hotel. Otros prefirieron evitar el “menú cuarentena” dietético y se decantaron por pedir platos a su gusto.
El número uno del mundo, Novak Djokovic, envió una solicitud a los organizadores del torneo donde pide el derecho a instalarse en casas particulares equipadas con una cancha de tenis.
El primer ministro del estado de Victoria, Daniel Andrews, rechazó estas demandas, afirmando que las autoridades no suavizarán las medidas.
“El virus no trata a nadie de manera especial, nosotros tampo-co”, zanjó.