Berlín. Francia, Alemania y el Reino Unido pidieron ayer a Irán que renuncie a la producción de uranio metálico, lo que constituiría una nueva violación de sus compromisos con el acuerdo internacional de 2015.
“Estamos profundamente preocupados por el anuncio de Irán de que se está preparando para producir uranio metálico”, advierten los tres países en un comunicado conjunto.
Irán informó el miércoles al Organismo Internacional de Energía Atómica que avanza en la producción de uranio metálico como combustible para un reactor.
El tema es sensible porque el uranio metálico puede utilizarse como componente para armas nucleares, y el acuerdo de 2015 incluye una prohibición de 15 años sobre “la producción o adquisición de metales de plutonio, uranio o sus aleaciones”. En él se prevé permitir a Irán iniciar sus investigaciones sobre la producción de combustible de uranio “en pequeñas cantidades autorizadas” al cabo de 10 años, pero sólo con el aval de los demás signatarios del acuerdo.
“Irán no tiene ningún uso civil creíble de uranio metálico”, agregan los tres firmantes del acuerdo de 2015. “La producción de uranio metálico puede tener graves implicaciones militares”, lamentan.
Irán se ha comprometido durante 15 años, en el contexto del acuerdo nuclear de Viena, “a no producir uranio metálico ni a realizar actividades de investigación y desarrollo en el ámbito de la metalurgia del uranio”, recuerdan Londres, Berlín y París.
“Instamos a Irán, en los términos más enérgicos, a poner fin a esta actividad y a reanudar de inmediato sus obligaciones en virtud del Plan de Acción Integral Conjunto, si Irán desea realmente preservar este acuerdo”, concluyen.