Pachuca, Hgo., Meseros y cocineros de restaurantes de Pachuca y otros municipios a “cacerolazos” exigieron a las autoridades que les permitan la reapertura de los establecimientos para conservar su empleo. La semana pasada el gobierno estatal decretó medidas restrictivas a este giro de comercios en 33 de los 84 municipios de la entidad –entre ellos los 7 pueblos mágicos–, debido al aumento de contagios y muertes por Covid-19.
Aunque se permite la apertura de cafés, fondas y restaurantes, sólo tienen autorizado dar servicio hasta las 18 horas y bajo la modalidad de “comida para llevar”. Por esa situación, los trabajadores de restaurantes exigieron que se les autorice el ingreso de los comensales al menos tres días a la semana aplicando todas las medidas sanitarias. Advirtieron que de seguir estas restricciones los negocios van a quebrar y perderán sus empleos.
Posible “toque de queda”
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, advirtió la posibilidad de un toque de queda en la entidad en caso de que no disminuyan los contagios por coronavirus durante los siguientes días. Señaló que Hidalgo se encuentra en la temporada más elevada de contagios desde que comenzó la crisis sanitaria, en marzo, por lo que deben reducir al máximo la movilidad para disminuir los padecimientos.
Explicó que se buscará detener la propagación masiva del virus con la instalación de cercos sanitarios y las medidas de control o de lo contrario continuarán las infecciones, por lo que consideró que de ser necesario se iniciará el toque de queda en la entidad.
También dijo que incluso han valorado el cierre de áreas públicas, pues las personas piensan que son vacaciones y siguen yendo de paseo, razón por la que ordenó una supervisión más estricta del personal, a fin de verificar que efectivamente trabajen desde casa.
Agregó que han reforzado las medidas sanitarias y la restricción de actividades no esenciales con el cierre de establecimientos comerciales, así como el reforzamiento del programa Hoy No Circula para disminuir los contagios.
Desde la semana pasada, el secretario de Salud, Alejandro Efraín Benítez, advirtió que si en los próximos días no frenaban los contagios se iba a colapsar el sistema hospitalario y que muchos pacientes podrían quedarse sin atención médica.