Ciudad de México. La pandemia de Covid-19 y las medidas de aislamiento social no sólo trajeron consigo un aumento en las transacciones por medio de la banca electrónica, también se incrementó la cantidad de fraudes y estafas a los usuarios.
En plena cuesta de enero, tras la crisis económica, es de suma importancia prevenir a los consumidores y los usuarios de la banca a fin de no caer en este tipo de trampas, puesto que siguen en aumento, según revelan cifras oficiales.
Las cifras más oportunas de la Comisión para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) indican que, hasta el cierre del tercer trimestre del año pasado, se presentaron 15 mil 823 quejas por consumos no reconocidos en tarjetas bancarias.
En ese mismo periodo, revelan las estadísticas de este organismo, se tuvieron 6 mil 390 quejas por transferencias electrónicas no reconocidas y 5 mil 551 por disposición en efectivo con la misma causa.
El Banco de México (BdeM) reporta que en ese mismo trimestre se realizaron 145 millones 94 mil 798 transacciones en comercio electrónico, por un monto de 89 mil 779 millones de pesos.
Diferentes engaños
La Condusef tiene detectada una gran cantidad de fraudes que se realizan a los usuarios del sistema financiero por medio de llamadas o mensajes telefónicos, correos electrónicos, créditos milagro o al realizar compras en sitios de Internet que no son seguros.
Los fraudes por medio de llamadas o mensajes consisten en que una persona, supuestamente de una institución bancaria, llama para hacer válida una transacción (que el cliente no hizo) y logran obtener los datos confidenciales de las personas. Los defraudadores, al tener las claves, vacían las cuentas.
En meses recientes, cuando el confinamiento estuvo en su punto más extremo, clientes de los bancos, sobre todo personas de la tercera edad, recibieron llamadas y les fueron robados sus recursos. La suplantación fue a nombre de bancos como Santander, Scotiabank o Citibanamex.
En los temas de correos, los usuarios reciben uno con las imágenes de las instituciones bancarias en las que solicitan la actualización de los datos personales y roban la información.
En los créditos milagros, personas llaman para brindar créditos por montos que pueden ir desde 5 mil hasta 3 millones de pesos. Solicitan un depósito o transferencia para gastos de cobranza o apartar el financiamiento y, al recibirlo, desaparecen.
En este sentido, tanto la Condusef como la Asociación de Bancos de México (ABM) han pedido a los usuarios hacer caso omiso a los correos o llamadas.
Usuarios indefensos
En una entrevista con La Jornada, Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, refirió que si un cliente da los datos personales, es “muy complicado” que el banco pueda hacer algo. Cifras de la Condusef precisan que, hasta noviembre de 2020, siete de cada 10 quejas que realizan los usuarios son para los bancos y solamente cuatro de cada 10 reclamaciones se resuelven en favor de los usuarios.