Melbourne. El arribo de tenistas en Melbourne ha sido brutal para 47 tenistas que deben participar en el Abierto de Australia, el primer Grand Slam a disputarse del 8 al 21 de febrero, pues no podrán entrenar durante las dos semanas previas de cuarentena por haber viajado en los vuelos en los que otros pasajeros dieron positivo al Covid-19.
El estado de Victoria, donde se encuentra Melbourne, anunció dos casos positivos a bordo de un vuelo procedente de Los Ángeles y que transportaba a 24 tenistas, mientras la organización del torneo confirmó otro caso de Covid-19 en un vuelo Abu Dabi-Melbourne, en el que viajaron otros 23 participantes.
Los 47 jugadores y jugadoras se verán privados de la posibilidad de tener cinco horas diarias de entrenamiento a las que estaban autorizados durante esos 14 días de cuarentena estricta, por lo que tendrán que permanecer en la habitación del hotel.
Aunque ninguna de las tres personas diagnosticadas es tenista, todos los pasajeros son considerados “casos contacto” y han quedado en cuarentena estricta durante 14 días, sin la posibilidad de tener unas horas al día para entrenar. “Ningún jugador ni miembro de su entorno podrá interrumpir el aislamiento para participar en un entrenamiento”, precisó un portavoz del programa de cuarentena del estado de Victoria, después del anuncio de casos a bordo del vuelo Los Ángeles-Melbourne.
Uno de los positivos fue un miembro de la tripulación y otro de un pasajero no tenista. Ambos habían dado negativo antes de la salida.
Según la prensa local, la bielorrusa Victoria Azarenka (campeona de Australia en 2012 y 2013), la estadunidense Sloane Stephens y el japonés Kei Nishikori se encontraban en el vuelo de Los Ángeles y otras jugadoras ex campeonas de torneos del Grand Slam estaban en el avión que salió de Abu Dabi (Bianca Andreescu, Angelique Kerber, Svetlana Kuznetsova).
“Es absurdo”, denunció en Twitter la tenista francesa Alizé Cornet, que llegó a Melbourne en otro vuelo. “Pronto, la mitad de los jugadores del Abierto de Australia tendrán que aislarse. Semanas y semanas de entrenamiento y de trabajo intenso se van a perder por una persona positiva a bordo de un avión vacío en tres cuartas partes”, lamentó Cornet, quien luego borró su mensaje, ante las reacciones al mismo.